El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, ha autorizado la implantación de siete nuevos títulos universitarios oficiales en la Universidad de Murcia (UMU), la Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Católica San Antonio (UCAM) para el curso 2023-2024.
Concretamente, autoriza en la Universidad de Murcia la implantación del Máster Universitario en Ingeniería del Software, el Máster Universitario en Sociedad Digital: Investigación y Análisis de las Transformaciones Sociales, el Máster Universitario en Ciberseguridad/Master in CyberSecurity, y el Programa de Doctorado en Didáctica de las Ciencias Experimentales, que es un título interuniversitario con 13 universidades.
El Consejo también acredita a la Universidad Politécnica de Cartagena a impartir el Programa de Doctorado en Tecnologías de Doble Uso y sus Sistemas de Gestión en Seguridad y Defensa.
Por otra parte, autoriza los títulos de Grado en Gastronomía y el Grado en Veterinaria por la Universidad Católica San Antonio.
Todos los títulos han obtenido la evaluación favorable de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), la verificación positiva del Consejo de Universidades y el informe favorable del Consejo Interuniversitario de la Región de Murcia.
SITUACIÓN DE LAS FACULTADES DE VETERINARIA
España es uno de los países europeos que cuenta con más facultades de Veterinaria, con esta nueva son 15, mientras que países con más población y mayor número de animales de compañía tienen un número mucho menor, como Francia con 4 o Alemania con 5. Esto se traduce en el doble de veterinarios por habitante que el resto de Europa.
El sector veterinario ha manifestado en diversas ocasiones su rechazo total a la apertura de más facultades de Veterinaria, y la propia EAEVE (European Association of Establishments for Veterinary Education) se pronunció y advirtió de la situación que se vive en España y del número de facultades que, según apuntaban, "satisface con creces la demanda de veterinarios".
“La ampliación de facultades conllevaría problemas en la asignación de recursos económicos, pérdida de la calidad docente, incumplimiento de los estándares de formación dictados por la UE, sobresaturación del mercado laboral, aumentar la precariedad laboral, etc.”, apuntaban.
El último informe de CEVE sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España resalta el riesgo de precarización del empleo de los jóvenes recién graduados que se ve "perjudicado por la desproporción existente en España en el número de veterinarios sobre la población total con respecto a otros países europeos". Según recoge el documento, "el ratio de veterinarios por millón de habitantes de España es el más alto de todos ellos, más del doble que Francia o Suecia. Además, el indicador de ingreso de nuevos estudiantes en las facultades de veterinaria de las universidades españolas también es el más alto, llegando a sextuplicar a Francia o cuadruplicar a Alemania o Suecia".
"La combinación de ambas magnitudes refleja la existencia de un excesivo número de veterinarios (en ejercicio y graduados) que la oferta de trabajo existente es incapaz de absorber, provocando un alto nivel de precarización que afecta sobre todo a los más jóvenes, facilitando así que, en ocasiones, puedan producirse prácticas empresariales improcedentes que contribuyen a la existencia de unos inaceptables niveles de precarización en el trabajo, que afecta sobre todo a los más jóvenes", subrayan.