El aumento del acoso a los veterinarios en las redes sociales es un tema preocupante e incluso una razón por la que algunos veterinarios podrían dejar la profesión o sufrir graves problemas de salud mental.
Lidiar con un caso específico puede ser abrumador y la situación de cada uno es única. Para intentar ayudar a abordar esta problemática, desde la Federación Europea de Asociaciones Veterinarias de Animales de Compañía (Fecava) han elaborado una infografía para que se puedan proteger los profesionales del sector de la veterinaria.
La infografía recoge un total de siete puntos. En primer lugar, recomiendan mantener la calma y no involucrarse. "Es natural sentirse enojado o molesto cuando se enfrenta a un acoso, pero es fundamental no responder impulsivamente. Involucrarse con el acosador puede empeorar aún más la situación. En su lugar,
respire hondo y trate de mantener un enfoque sensato", exponen desde Fecava.
Seguidamente, se debe bloquear y denunciar. "La mayoría de las plataformas en Internet brindan opciones para bloquear o denunciar a los usuarios que participan en acoso. Utilice estas funciones para protegerse. Si bloquea al acosador, evitará que se comunique con usted más, y al informar el incidente, los administradores o moderadores de la plataforma lo llamarán la atención. Si los comentarios están en la página de la práctica,
puede desactivar los comentarios e invitar a la persona a comunicarse con la clínica en persona para tratar sus inquietudes de una manera más adecuada".
En tercer lugar, es importante buscar apoyo, para ello instan a comunicarse con amigos, familiares o personas de confianza que puedan brindarle apoyo emocional durante este tiempo. "Hablar del problema con alguien de confianza puede ayudar a aliviar el estrés y brindar perspectivas y consejos valiosos", aseguran.
También se debe considerar la posibilidad de obtener ayuda profesional, ya que si el acoso online causa una angustia significativa o afecta su bienestar, "puede ser beneficioso buscar la ayuda de profesionales de la salud mental, como terapeutas o consejeros. Pueden proporcionar orientación y apoyo adaptado a su situación específica".
Por otro lado, señalan que es muy importante documentar cualquier evidencia del acoso. "Tome capturas de pantalla o guarde mensajes, correos electrónicos u otras formas de comunicación que contengan el acoso. Estos registros pueden ser cruciales si decide informar el incidente más adelante".
Tras todo ello, se debería revisar la configuración de privacidad en las plataformas de redes sociales y ajustarla en consecuencia. "Limitar el acceso a su información personal, como su dirección y número de teléfono. Limite la información personal que divulga y asegúrese de que sus cuentas en línea tengan contraseñas seguras y únicas".
Por último, si el acoso implica amenazas de daño físico, tiene contenido explícito o implica actividades ilegales, puede ser necesario informarlo a las autoridades correspondientes, como la policía o una unidad de delitos cibernéticos. "Pueden guiarlo a través del proceso de presentación de una queja formal".