El gobierno de Reino Unido ha comunicado que los dos trabajadores contrajeron la enfermedad al estar en contacto con aves infectadas en dos granjas de Inglaterra. Estos nuevos positivos se suman a los dos casos detectados en mayo. Pocos días después de las detecciones de mayo, los trabajadores dieron negativo. No existe relación entre ambos casos.
El programa de pruebas que están llevando a cabo incluye personal de granja, personal involucrado en operaciones de sacrificio, veterinarios y otro personal de salud y seguridad.
“La primera nueva detección es difícil de interpretar debido a la falta de información sobre el momento de la muestra y puede ser consistente con una infección o contaminación del tracto respiratorio”, explican. “Es probable que la segunda nueva detección represente contaminación. Se llevó a cabo un rastreo preventivo de contactos”, añaden.
Se le han realizado pruebas de diagnóstico a otras 50 personas que trabajan en dichas granjas, todas han presentado resultados negativos.
Las autoridades recuerdan que no se ha detectado ninguna evidencia de transmisión de persona a persona, y el riesgo para la salud humana permanece sin cambios, y el peligro sigue siendo muy bajo para el público en general.