La Asociación Veterinaria Mundial (WVA) apoya la opinión de que la rabia transmitida por perros es una enfermedad totalmente prevenible y que los veterinarios tienen un papel clave que desempeñar en la eliminación de este riesgo para la salud humana y la salud y el bienestar de los animales.
En un nuevo posicionamiento respecto a esta enfermedad, WVA reconoce la importancia de la participación comunitaria y las asociaciones público-privadas para controlar la rabia de manera efectiva.
Asimismo, fomenta el establecimiento de una barrera efectiva para la transmisión de la rabia entre animales y de animales a humanos al instituir programas efectivos de vacunación para perros y gatos.
Para ello, alienta a la investigación continua y la implementación de la vacunación oral contra la rabia para perros; que todos los países operen con un sistema efectivo de detección temprana e implementar medidas regulatorias; incluir la rabia en la lista nacional de enfermedades de notificación obligatoria; adoptar los estándares y lineamientos de WOAH sobre la promoción de la tenencia responsable de mascotas; o campañas de vacunación masiva.
Por otra parte, señalan que “el sacrificio humanitario debe usarse solo como último recurso en áreas donde la enfermedad de la rabia es un riesgo significativo”.
Respecto a inmunizar a otras especies, WVA cree que hay situaciones en las que la inmunización contra el virus de la rabia debe extenderse al ganado doméstico, y donde los mamíferos salvajes son conocidos como reservorios o vectores potenciales del virus de la rabia y existe un sistema conocido y efectivo de administración de vacunas orales, WVA alienta la implementación de programas de vacunación oral para controlar, eliminar y erradicar la rabia en la vida silvestre.
Por último, recuerda que los veterinarios deben tener un papel activo y clave en la educación del público sobre el riesgo de esta enfermedad viral. “Esto incluye la distribución de información de fácil acceso sobre la prevención de la exposición de personas a animales rabiosos”, indican.
Como trabajadores de primera línea en el campo de la salud animal, la WVA cree que los veterinarios y los paraprofesionales de veterinaria “corren potencialmente un mayor riesgo de exposición al virus de la rabia y, por lo tanto, se les debe dar prioridad a ser vacunados para recibir profilaxis previa a la exposición a la rabia, especialmente en áreas donde la enfermedad tiene una alta prevalencia”.
SITUACIÓN DE LA RABIA
La rabia causa aproximadamente 59.000 muertes humanas en todo el mundo cada año. Alrededor del 99 % de estas muertes se originan por exposición a perros rabiosos; muchas de las víctimas (40%) son niños.
La vacunación de la enfermedad en perros romperá el ciclo de transmisión de los perros y salvará la vida de varias decenas de miles de humanos en todo el mundo. “Para establecer un nivel adecuado de protección contra la rabia a nivel nacional, es necesario garantizar que al menos el 70 % de los perros del país estén cubiertos por vacunación y que todas las víctimas de mordeduras de perros tengan acceso inmediato a la profilaxis posterior a la exposición”, subraya la WVA. Sin embargo, para mantener un nivel adecuado de protección contra la rabia, “también se deben implementar muchas otras herramientas, incluida la evaluación de riesgos adecuada, la vigilancia, la detección temprana y el control de la enfermedad en la vida silvestre”.