Las autoridades de Polonia informaron hace unos días de la detección del virus de la influenza aviar H5N1 en varias muestras de gatos procedentes de varias ciudades, tal y como recogía Diario Veterinario.
A raíz de ello, han estado trabajando y haciendo un seguimiento de la gripe aviar en gatos con el fin de recopilar datos más detallados sobre su curso y aparición.
Con respecto a la transmisión del virus de la influenza A H5N1 de las aves a los gatos domésticos, una evaluación de la situación ha demostrado que los alimentos son una de las posibles vías de transmisión del patógeno, según explica Krzysztof Pyrć, virólogo y profesor de ciencias biológicas en la Universidad Jaguelónica, y uno de los científicos que está llevando a cabo la investigación sobre el origen del brote.
Esta hipótesis se sustenta en varias premisas, como son la aparición repentina del virus en gatos de interior y exterior en diferentes partes del país, ningún brote de infección con transmisión de gato a gato, o la alta similitud de secuencia de los virus aislados de gatos en diferentes partes de Polonia, lo que sugiere una única fuente de infección. Por lo tanto, estas consideraciones “han sugerido que la carne cruda puede ser la fuente de infección por el virus”.
Para probar esta teoría, las autoridades pidieron a los dueños de gatos enfermos que enviaran muestras de la carne consumida por los felinos. Como resultado, “recibimos cinco muestras de carne para analizar y realizamos pruebas moleculares para detectar la presencia del virus”.
Así, el análisis mostró que “una de las 5 muestras contenía el virus”. Un análisis posterior mostró que la carne contiene no solo el material genético del virus, “sino también el virus infeccioso”, comenta el virólogo. Por lo tanto, aunque no se puede descartar que el virus haya llegado a las muestras de carne más tarde, o incluso que los dueños hayan contaminado la carne con el virus, “también es posible que la carne cruda haya sido la fuente de infección”.
Esta hipótesis “no sería de extrañar”, señala, “porque ya en 2007 se informó de un caso de contaminación de carne de pato congelada con el virus H5N1, que provocó brotes de la enfermedad en Alemania”.
Ante esta situación, Marion Koopmans, viróloga veterinaria y asesora de la OMS, ha instado a estudiar convenientemente el posible origen de la infección. “Es importante optar por un análisis de completo de recuperación y distribución, siguiendo los protocolos de seguridad para alimentos que existen. ¿Cuál es el tamaño del lote, de dónde vino?”, ha expresado.
Por otro lado, otra posible hipótesis barajada por las autoridades es la fuente salvaje, ya que, recientemente, “se detectó un virus en una cigüeña blanca a principios de junio en el distrito de Tarnów, y es con él con el que las cepas derivadas de gatos están más estrechamente relacionadas”.
Esto indica que los virus de influenza aviar H5N1 de gatos analizados hasta ahora “se originan en una fuente única no identificada, relacionada con los virus H5N1 que circulan en aves silvestres en las últimas semanas en Polonia”.
El Instituto Veterinario Nacional de Polonia, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) continúan trabajando en un análisis molecular más detallado de los virus detectados y la evaluación del potencial zoonótico.