La dermatitis atópica canina (DAC) es una enfermedad de la piel inflamatoria y pruriginosa, crónicamente recidivante, progresiva y con predisposición genética, con características clínicas asociadas a la presencia de anticuerpos de inmunoglobulina (Ig)E, más comúnmente dirigidos contra alérgenos ambientales.
El principal signo clínico de la dermatitis atópica canina es el prurito, que actualmente también es la principal dolencia en dermatología canina y que afecta la calidad de vida de los perros y sus dueños.
El manejo de la DAC sigue un enfoque multimodal y la estrategia de tratamiento requerida para la DAC combina terapias tópicas y sistémicas, que deben adaptarse a la situación individual de cada perro y propietario.
Hay varias opciones disponibles en lo que respecta a la terapia tópica, incluidos champús, geles espumosos, aerosoles, toallitas, tratamientos puntuales, cremas y ungüentos. Pero, lamentablemente, las terapias existentes actualmente no siempre son totalmente efectivas y podrían tener algunos efectos adversos asociados.
La disfunción de la barrera epidérmica juega un papel clave en la patogenia de la DAC, ya que permite la adherencia microbiana, la penetración de proteínas alergénicas y puede desencadenar respuestas inflamatorias y alérgicas. Es por eso que uno de los objetivos de la terapia tópica en pacientes con dermatitis atópica canina es restaurar la integridad y función de la barrera epidérmica.
Actualmente, el manejo del paciente canino atópico incluye la restauración de la función de barrera de la piel, por ejemplo, aplicando esfingolípidos y emulsiones de ácidos grasos. No obstante, en la actualidad, la DAC a menudo puede convertirse en una enfermedad frustrante tanto para los veterinarios como para los dueños de mascotas. Por ello, se requieren tratamientos novedosos, y también presentaciones eficaces, para brindar a los veterinarios diferentes alternativas de tratamiento.
Dentro del tratamiento, los esfingolípidos son elementos clave en la membrana plasmática de las células eucariotas y, en la epidermis, contribuyen a la función de barrera de la piel. Varios estudios in vitro avalan los efectos beneficiosos sobre la salud de la piel de un extracto lipídico rico en esfingomielina (LE).
En este sentido, un estudio realizado en España, por Sergi Segarra y Jesús Cabañas, del Departamento de I+D de Bioibérica; David Sanmiguel, de la Clínica Veterinaria Wecan De Carreres; Eliseo Zuriaga, del Hospital Veterinario Global; Ana Vázquez y Lluis Ferrer, de la Universidad Autónoma de Barcelona, con la colaboración de investigadores franceses, tuvo como objetivo estudiar la utilidad y seguridad potencial de un collar enriquecido con esfingomielina para tratar la DAC.
Los autores parten de la premisa de que mejorar la cumplimentación del tratamiento por parte de los dueños de mascotas es de suma importancia cuando se manejan casos de DAC, y esto se puede lograr facilitando la administración del producto, reduciendo los costos del tratamiento y cubriendo diferentes preferencias. “Nuestra hipótesis fue que la presentación de este collar podría permitir una liberación más sostenida y gradual del ingrediente activo”.
COMPATIBLE CON LOS COLLARES ANTIPARASITARIOS
Se evaluó la eficacia y la seguridad del collar en 12 perros con dermatitis atópica canina en un estudio piloto. Después de ocho semanas, “los perros experimentaron mejoras clínicas significativas en el índice de extensión y gravedad de la dermatitis atópica canina (CADESI)-4, Pruritus Index for Canine Atopic Dermatitis (PCAD) y Pruritus Visual Analogue Scale (PVAS), sin efectos adversos”.
Además, dado que el uso de collares antiparasitarios está muy extendido en los perros, se consideró necesario asegurar la compatibilidad de este producto con los principios activos que se encuentran en los collares antiparasitarios de uso común. Los autores descubrieron que “este collar es compatible con collares antiparasitarios (con deltametrina o imidacloprid/flumetrina) si se usan simultáneamente”.
Evolución de la dermatitis a lo largo de 8 semanas.
Por lo tanto, y “aunque se necesitan más investigaciones y una experiencia a más largo plazo de su uso en la práctica clínica”, los autores apuntan que “este collar podría convertirse en una herramienta útil dentro del abordaje del manejo multimodal de la DAC”.
Además, “un posible camino a explorar en el futuro sería la utilidad de este collar para el manejo de gatos que padecen el síndrome de la piel atópica felina”.
Los autores consideran que el uso del collar LE combinado con otras terapias DAC “podría potencialmente permitir ahorrar medicamentos, reducir los efectos adversos, mejorar el cumplimiento del propietario y reducir los costos del tratamiento”.
En resumen, celebran que el collar pueda convertirse “en una terapia útil a considerar en el manejo de la dermatitis atópica canina, brindando a los veterinarios más herramientas para definir el mejor tratamiento para cada caso en particular, y ofreciendo una solución sencilla a los cuidadores de mascotas”.
ATOPIVET® COLLAR
Bioiberica, empresa global del sector de las ciencias de la vida comprometida con la mejora de la salud y el bienestar de las personas, los animales y las plantas, ha anunciado el lanzamiento de su última innovación, Atopivet® Collar, una solución pionera para la salud de la piel en el mercado de los animales de compañía.
Esta novedad mundial ofrece a los tutores de mascotas una alternativa a los tratamientos tópicos y orales existentes, con un formato de aplicación más cómodo, para ayudarles en el manejo de la dermatitis atópica, una enfermedad crónica de la piel que afecta al menos al 10 % de los perros. Tras su exitoso lanzamiento en Estados Unidos el pasado año, Atopivet® Collar ya está disponible en España, con planes para lanzarlo también en otros países europeos en un futuro próximo.
El collar funciona liberando directamente sobre la piel del animal un ingrediente de origen natural para la salud cutánea desarrollado por Bioiberica que se distribuye por todo el cuerpo a través de los lípidos de la piel. Se trata de Biosfeen®, un extracto lipídico que ha demostrado efectos beneficiosos para la piel tanto en ensayos in-vitro como in-vivo.