El salón de actos del Colegio de Médicos de Salamanca, por tener más aforo, acogió el pasado 24 de mayo una sesión informativa sobre cuestiones prácticas de la recién aprobada Ley de Protección Animal organizada por el Colegio de Veterinarios de esta provincia, a la que asistieron en torno a sesenta veterinarios de clínicas, consultorios y función pública funciona. La asesora jurídica, Belén Pérez Esteban, señaló que es una “es una ley ambiciosa y para que realmente de sus frutos se vislumbra complicada cuando se dejan tantos aspectos importantes para su posterior regulación por parte de las comunidades autónomas”.
A su juicio, “está creada a muy largo plazo, con una perspectiva de éxito basada en dos cuestiones claras a la vez que inciertas en estos momentos, como son el futuro gobierno y la posibilidad real con cero incremento en inversión para lograr la logística prevista”.
En el ámbito la reforma del Código Penal, Ley orgánica 3/2023 en relación al maltrato animal, “ha dejado impune -aunque hay interpretaciones que piensan precisamente lo contrario pero bajo una perspectiva aún sin jurisprudencia al respecto- lo tipificado en el mencionado artículo cuando hace la salvedad de fuera de las actividades legalmente reguladas”, con una posible disparidad de interpretaciones.
“Si la Ley al final sale adelante, surge un periodo incierto para los veterinarios de clínica libre, puesto que son ellos los primeros eslabones de la cadena entre ciudadano y administración, con lo que seguramente van a tener que afrontar en su praxis diaria cuestiones nuevas en las que el Colegio va a tratar de promover, establecer y facilitar los mecanismos e instrumentos efectivos que sirvan en sus praxis diaria”, precisó.
CUESTIONARIO PREVIO AL PROPIETARIO
En este sentido, el provincial salmantino estudia el emplazar carteles divulgativos en donde se explique de manera clara y sencilla al ciudadano las cuestiones importantes en esta materia, la idoneidad de realizar un cuestionario previo al propietario en donde cumpliéndose lo establecido en tema de protección de datos aporte información importante al veterinario, proponer cuadernos de incidencias validados por el Colegio en donde los profesionales puedan redactar los hechos que acontezcan fuera de su praxis normal diaria.
Otra cuestión objeto de controversia ha sido la eutanasia. Si en el reglamento no vienen resueltas las dudas generadas, el Colegio solicitará por escrito su pronunciamiento sobre casos futuribles como es por ejemplo la imposibilidad económica sobrevenida. Además, se valora la conveniencia de que todas las clínicas y consultorios que cumplen con la normativa tengan placas identificativas al respecto, como contempla la normativa de la OCV, luchando de esta manera con un intrusismo siempre latente.
Por último, la abogada se refirió a la estrecha colaboración con los denominados interlocutores policiales sanitarios para prevenir casos de violencia, profesionales de cuerpos de seguridad del sstado formados específicamente en materia de agresión al personal sanitario, “que se ponen a disposición de los colegiados para ayudar a tramitar, gestionar y proporcionar soluciones eficaces a posibles situaciones que se enfrenten, ante las cuales muchas veces el colegiado no sabe cómo actuar”.