La ingestión de alimentos y, en particular, el consumo de productos de origen animal, se considera una causa potencial de transmisión de infecciones bacterianas al ser humano, según un artículo que acaba de ser publicado en la revista One Health de Elsevier, y que recoge los resultados de la investigación desarrollada en el Laboratorio de Referencia de E.coli del Campus Terra de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), junto con otros investigadores del área de Microbiología de la USC y de la Universidad de Copenhague, así como del Hospital Central de Asturias (HUCA).
El trabajo, liderado por los investigadores de la Facultad de Veterinaria Azucena Mora, Vanesa García e Isidro García Meniño, y realizado bajo el auspicio de un proyecto nacional sobre resistencia a antibióticos y seguridad alimentaria, aborda una comparación exhaustiva entre el comportamiento in vitro de células adhesión e invasión de cepas de E. coli aisladas de muestras de carne, con otras cepas de infecciones del tracto urinario humano, hospitalarias y comunitarias.
Las similitudes observadas entre el comportamiento in vitro de ciertos clones de E. coli de origen animal, confirma las sospechas ya mencionadas de transmisión bacteriana a través de la ingesta de alimentos, y refuerza la consideración de los animales productores de alimentos como fuentes potenciales de cepas bacterianas causantes de enfermedades extraintestinales.
Las conclusiones a las que se llega tras esta investigación única en el campo de One Health, en la que colaboran especialistas en medicina veterinaria y humana, van en la línea de otros estudios previos sobre superbacterias en cuanto a su multirresistencia a los antibióticos, y el riesgo de su transmisión en productos cárnicos destinados al consumo humano, como ocurre, entre otros, con E. coli o Klebsiella pneumoniae.
Ante la todavía generalizada presencia de bacterias en los productos alimenticios de origen animal, a pesar de los efectos positivos que están proporcionando los mecanismos de control y vigilancia sanitaria habilitados al respecto por las administraciones y conscientes de que los riesgos potenciales para la salud desaparecen tras la cocción normal de estos productos cárnicos, los autores del artículo publicado proponen nuevos modelos para identificar y evaluar las cepas uropatógenas potenciales, en la forma de controlar la transmisión de cepas de E. coli responsables de enfermedades e infecciones del tracto urinario.
Este nuevo enfoque, explica la profesora de la USC y directora científica del Centro de Biomedicina y Medicina Veterinaria (Cebiovet) de la Fundación Rof Codina, Azucena Mora Gutiérrez, se basa en análisis genómicos y pruebas in vitro de infección de células vesicales y producción de biofilm, por lo que también se considera como una alternativa para reducir el uso de modelos de virulencia in vivo.
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS EN LA SEIMC
La profesora Azucena Mora, quien también es asesora del Comité Permanente de Investigación Agraria de la Comisión Europea en el área de Producción Animal Sostenible (SCAR SAP), presentará los resultados de esta investigación este viernes en el marco del XXVI Congreso Nacional Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), foro científico que se celebra del 1 al 3 de julio en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia en Santiago.
Gráfico representativo del trabajo de investigación desarrollado.
La intervención de Mora Gutiérrez en esta jornada se centra en la incidencia de los agentes zoonóticos y la visión de la sanidad animal dentro de One Health y forma parte de un panel sobre resistencia antimicrobiana y retos para un enfoque único de salud, moderado por Germán Bou Arévalo, del Servicio de Microbiología Clínica del Hospital Universitario de A Coruña, y Jesús Rodríguez Baño, de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Virgen Macarena, en Sevilla.