Una de las estrategias más prometedoras frente al aumento de las resistencias bacterianas a los antibióticos es la terapia con bacteriófagos. La modificación de este tipo de virus que atacan a las bacterias permitiría eliminar de forma selectiva únicamente a las que son multirresistentes, de un modo más respetuoso para la salud humana y animal y también para el medio ambiente. Investigadores de la CEU UCH, junto a equipos de Alemania, Reino Unido, Israel, Hungría y España, trabajan en un proyecto para el desarrollo de esta estrategia basada en bacteriófagos en el sector avícola, frente a Salmonella y Escherichia coli, lo que reduciría el uso de antibióticos.
En el proyecto, titulado “Phage Therapy to Reduce AMR Enterobacteria Spread from a One Health Perspective” (Phage-Stop-AMR), participa el grupo de investigación de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) “Mejora de la seguridad alimentaria en el sistema productivo y en sus productos derivados: de la granja al tenedor”, liderado por la doctora Clara Marín Orenga. Este proyecto internacional Phage-Stop-AMR cuenta con financiación europea, a través de la convocatoria de la Joint Programming Initiative on Antimicrobial Resistance (JPIAMR).
Según destaca la investigadora de la CEU UCH, Clara Marín, “controlar el crecimiento de bacterias multirresistentes y limitar la transmisión de sus genes de resistencia en el medio ambiente, entre los animales y las personas, es uno de los principales retos actuales para la salud pública y la sanidad animal. Investigadores nacionales e internacionales tratan de diseñar estrategias eficaces frente al desafío de las multirresistencias bacterianas y, entre las más prometedoras, se encuentra la terapia con bacteriófagos, mediante el desarrollo y uso de productos terapéuticos a base de fagos o virus capaces de atacar selectivamente a determinados patógenos bacterianos”.
El profesor de la CEU UCH e investigador del equipo, Santiago Vega, señala que “esta estrategia de intervención antimicrobiana es cada vez más aceptada por ser respetuosa con el medio ambiente, ya que no deja residuos. Y es además segura para la salud de animales y humanos, porque es capaz de atacar específicamente a los patógenos bacterianos para eliminarlos en los animales y capaz también de prevenir la transmisión de esas bacterias resistentes de los alimentos a las personas que los consumen”.
ENCUENTRO EN VALENCIA
La reunión de los investigadores europeos que forman parte del consorcio del proyecto Phage-Stop-AMR se ha celebrado en el Palacio de Colomina, sede del CEU en Valencia. Como partners del proyecto, han participado en este encuentro investigadores de la Universidad de Münster, en Alemania; la Loughborough University y la Animal and Plant Health Agency, de Reino Unido; la Universidad de Tel Aviv, en Israel; el Veterinary Medical Research Institute de Hungría; y la Universidad de Cantabria (UniCan), la Universitat Politècnica de València (UPV), el Centro de Calidad Avícola y Alimentación Animal de la Comunidad Valenciana (CECAV) y la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), en España.
En este meeting del Phage-Stop-AMR en Valencia se establecieron las directrices necesarias para el comienzo de la fase experimental del proyecto. Y con el Consejo Asesor Científico (SAB) se trataron los aspectos relativos a la aceptación general, los requisitos y las expectativas de los grupos, incluidas las cuestiones regulatorias para el desarrollo y uso de productos terapéuticos a base de fagos en aves de corral.