La vida silvestre tiene un papel importante en la transmisión y el mantenimiento de los agentes zoonóticos, ya que la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes se originan en la vida silvestre. Entre la gran variedad de especies de vida silvestre, los ungulados, incluido el jabalí (Sus scrofa), son especies con una abundancia y una distribución geográfica cada vez mayores. El aumento de la distribución y población de jabalíes y las causas que lo provocan han sido objeto de intensos debates en diferentes campos científicos. Sin embargo, las causas más aceptadas incluyen el cambio climático, junto con la baja mortalidad de los lechones durante el invierno y la disminución de las poblaciones de depredadores naturales.
Los jabalíes son una especie endémica en toda Europa y Asia y una especie invasora en el norte de África; América del Norte, Central y del Sur; Australia; y Nueva Zelanda. En cuanto a su abundancia, se consideran sobreabundantes en la mayoría de las zonas agrícolas y rurales de Europa, así como en muchas zonas periurbanas.
Entre los múltiples efectos de su sobreabundancia se incluye la creciente interacción de los jabalíes con los animales domésticos e incluso con los humanos, con posibles impactos negativos en la salud animal y humana. Los jabalíes son importantes reservorios y diseminadores de agentes infecciosos, como el virus de la peste porcina africana, la peste porcina clásica y el virus de la enfermedad de Aujeszky, que afectan al ganado, y también de patógenos zoonóticos, como el virus de la hepatitis E, Brucella suis y Mycobacterium tuberculosis.
Además de estos, se han detectado muchos otros agentes infecciosos zoonóticos en jabalíes, sin conocerse bien el papel ecológico y la importancia de estos animales en su epidemiología. Debido a sus características ecológicas y biológicas, los jabalíes se han sugerido como especies centinela apropiadas para la distribución y abundancia de garrapatas duras en América y Europa. Aunque no están completamente evaluados, también pueden ser especies centinela adecuadas para la detección de patógenos transmitidos por garrapatas (TBP).
En este sentido, las enfermedades transmitidas por garrapatas representan alrededor del 95 % de todos los casos de enfermedades vectoriales en América del Norte, Europa y Asia. En Europa, en general, los géneros más prevalentes son Ixodes, Dermacentor, Rhipicephalus, Haemaphysalis y Hyalomma. En conjunto, estas garrapatas pueden transmitir una gran variedad de TBP.
ELEVADA PRESENCIA DE RICKETTSIA EN JABALÍES
La importancia de TBP para la salud pública y animal infunde una gran importancia para la vigilancia de las garrapatas en el esfuerzo continuo por controlar y limitar su impacto. Una herramienta importante en la vigilancia de enfermedades es el seguimiento de los agentes presentes en las especies centinela y reservorio. Entre diversos TBP, los jabalíes se han sugerido como especies de reservorio adecuadas para Anaplasma phagocytophilum. En cuanto a otros TBP, se ha detectado molecularmente Borrelia burgdorferi en jabalíes en Italia y Portugal, por ejemplo. También existen varios estudios europeos que informan una alta prevalencia de Rickettsia en garrapatas recolectadas de jabalíes.
Teniendo en cuenta el papel potencial de los jabalíes como huéspedes y especies centinela de enfermedades transmitidas por garrapatas, en general, y la detección previa de algunos TBP, el objetivo de un estudio reciente ha sido evaluar la presencia de patógenos transmitidos por garrapatas en jabalíes en Rumania.
Entre 203 muestras de sangre de jabalíes recolectadas durante 3 temporadas de caza (septiembre-febrero), 15 resultaron positivas para el ADN de patógenos transmitidos por garrapatas.
Seis jabalíes fueron positivos para A. phagocytophilum y nueve para Rickettsia spp. Las especies de rickettsiosis identificadas fueron R. monacensis (seis) y R. helvetica (tres). Ningún animal resultó positivo para Borrelia spp., Ehrlichia spp. o Babesia spp.
“Si bien tanto A. phagocitophylum como R. helvetica ya se han detectado en jabalíes, hasta donde sabemos, este es el primer informe de R. monacensis en jabalíes en todo el mundo”.
Hasta ahora, dentro de fiebres exantemáticas causadas por Rickettsia, “solo R. helvetica y R. slovaca han sido detectadas en muestras de tejido de jabalí en Europa”.
Por lo tanto, este estudio “agrega así la tercera especie en cuya epidemiología esta especie silvestre puede tener un papel como huésped reservorio”.