Cuidados del caballo geriátrico

Actualmente no se sabe con certeza si la población de caballos viejos está creciendo en relación con la población mundial, posiblemente debido a la falta de datos de las tendencias poblacionales para la cabaña equina. 

Hoy en día vivimos en una sociedad más inclinada en evitar la eutanasia de los caballos más viejos cuando estos se encuentran físicamente bien. Además, los caballos viejos están recibiendo más atención médica y quirúrgica, mejores cuidados en general que lo que pudieran haber recibido en el pasado, hace 15 años o más. Por lo que, al igual que en los humanos, la esperanza de vida ha aumentado y parece lógico tratar de identificar las necesidades especiales y consideraciones de manejo en estos caballos mayores.

¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO? Y ¿CUÁNDO ES UN CABALLO GERIÁTRICO?

Básicamente, el envejecimiento en los caballos significa pérdida de elasticidad y fuerza, así como la capacidad de su cuerpo para afrontar las infecciones o estados de estrés. La explicación fisiológica del envejecimiento es por una acumulación de daño celular y tisular que ocurre secundariamente a las respuestas y acciones bioquímicas normales del organismo. Hoy en día consideramos un caballo mayor cuando tiene más de 15-16 años y geriátrico o senior más de 20, habiendo caballos que sobrepasan lo 25-30 años.

En estos animales, la actividad puede volverse más difícil y menos placentera; las lesiones y las enfermedades pueden ser más difíciles de superar, pero aún así, hay pasos que los propietarios pueden llevar a cabopara mantener a sus equinos mayores saludables.

Cada caballo envejece de una forma diferente, y aunque los signos pueden ser evidentes, sus dientes, pelos blancos en las cejas, su dorso…es necesario establecer unas pautas para su control e identificar especiales necesidades de manejo.

Independientemente de la edad de los caballos, mantenerlos en movimiento es uno de los mejores cuidados que les podemos dar, y en la medida de lo posible, al aire libre. Si un caballo viejo está todo el día en un box no le estamos haciendo ningún favor.

Por otro lado, el establecimiento de los valores normales (parámetros base) es algo que dará mucha información del estado del animal en el presente y en el futuro, así podremos saber si ha habido algún cambio por algún proceso. Se deben monitorizar, las TPR (temperatura, pulso y respiración). Es aconsejable incluir en esos parámetros: el peso y la puntuación de su condición general 1-9. Otra de las cosas que se puede hacer para guardar la información de cómo está el caballo, es fotografiarlo desde varios ángulos y archivar las fotos, para revisarlas de vez en cuando.

Así tendremos un conjunto de datos e imágenes para cuando se evalúe el animal en los meses o años siguientes. La mayoría de los cambios producidos por la edad son muy sutiles como para apreciarlos día a día.

CUIDADOS DE LOS CABALLOS GERIÁTRICO

Hay una serie de premisas que pueden ayudar a mantenerlos saludables y activos, se describe de forma general en este artículo y se ampliará en los siguientes, como la alimentación y nutrición, cuidados dentales, patologías frecuentes y ejercicio, etc. 

Consideremos 7 aspectos básicos: 

1. Proporcionar una alimentación adecuada.

Hay que tener en cuenta, que posiblemente NO seráncapaces de masticar bien. Tendrán una disminución en la eficiencia de la masticación, lo que se traduce en que tardará más en comer y un peor aprovechamiento de los nutrientes.

2. Comprobar la hidratación y el acceso a agua limpia. 

Revisar la hidratación todos los días (a ser posible), hayque tener en cuenta que la prueba de turgencia de la piel puede ser poco confiable en caballos mayores (por la pérdida de elasticidad de la piel), mejor revisar las mucosas de la boca y comprobar que estén húmedas. Si su boca está seca, o no está bebiendo bien o quizás otros caballos no le dejan acceder al agua.

3. Proporcionar refugio. 

Dependiendo de las circunstancias de cada caballo, hay que proporcionar un lugar que le sirva de protección frente al clima: sol, viento, lluvia y nieve. Y asegurarnos que usa ese refugio. En un invierno frio hay que considerar el uso de una manta para protegerlo mientras está suelto.

4. Cuidado de los cascos. 

Hay que revisar y cuidar sus cascos, esto es muy importante para que se mantengan en movimiento lo más cómodamente posible. Hay que tener en cuenta que cualquier problema en los cascos se traducirá a alteraciones en sus articulaciones y tendones así como posibilidad de desarrollar problemas en los mismos, artrosis, tendinitis, etc.

5. Vacunaciones. 

Los caballos mayores se enfrentan a los mismos problemas de enfermedades infecciosas que los caballos jóvenes, incluso puede ser que su sistema inmunitario no sea tan fuerte con los años. Sin embargo, una peor función en el sistema inmune también conlleva a una peor respuesta a las vacunas, por lo que hay que vacunar con cuidado estos animales y evitar reacciones adversas. Minimizar el contacto con animales que entran y salen de la explotación y así minimizar el riesgo de infección. Para favorecer una buena función inmune es aconsejable dar vitaminas antioxidantes y minerales.

6. Desparasitaciones. 

Realizar una buena pauta de desparasitaciones asesorada por el veterinario, alternando antiparasitarios para evitar resistencias. Una buena práctica, es realizar un chequeo de las heces para conocer la carga parasitaria que tiene y tipos de parásitos, así poder realizar una desparasitación lo más adecuada posible.

7. Cuidado de la dentadura. 

Posiblemente algunos caballos presenten más problemas dentales que otros, pero es conveniente hacer una revisión regular de su boca. Recordemos que una pérdida de peso en un animal mayor, también conllevará a que costará más que vuelva a estar en una condición corporal buena. Es aconsejable que el veterinario lo evalúe y trate algún problema dental que pudiera tener, y así solucionar sus problemas en la masticación.