Históricamente, el método para controlar la reproducción en los gatos machos ha sido la castración quirúrgica. Sin embargo, un aumento en la cría de gatos de raza pura durante la segunda mitad del siglo pasado ha provocado un cambio de paradigma importante en el tipo de intervención que los criadores esperan que los profesionales veterinarios realicen en los gatos.
Los criadores a menudo evitan que los machos se apareen con hembras durante todo el año, ya que tienden a comer menos mientras se encuentran en periodo de reclamo sexual y, por lo tanto, pierden peso y condición. Prevenir la agresión entre gatos machos es otra razón para que los gatos machos tengan un período de descanso durante su vida reproductiva.
Para satisfacer esta necesidad, desde hace varios años, existe en el mercado un amplio abanico de medicamentos para inducir la esterilidad en gatos de forma médica. La reversibilidad de sus efectos, que se debe a la supresión temporal de la secreción de testosterona y la espermatogénesis, hace que esta opción sea atractiva para los criadores.
En este sentido, un equipo de veterinarios ha realizado un artículo con el objetivo de proporcionar una revisión sobre los fármacos hormonales para controlar la reproducción en gatos machos.
PROGESTÁGENOS, A MISMA DOSIS QUE LAS HEMBRAS
Los progestágenos son análogos sintéticos de la progesterona que ejercen una retroalimentación negativa sobre el hipotálamo al inhibir la liberación de GnRH y, por tanto, a su vez, la liberación de la hormona estimulante del folículo (FSH) y la hormona luteinizante (LH).
A través de este mecanismo, se inhibe la secreción hormonal de esteroides gonadales masculinos, lo que da como resultado el cese de la espermatogénesis y el comportamiento reproductivo (incluido el marcaje con orina) y una mejor socialización con otros gatos.
Existe una gran cantidad de publicaciones sobre los efectos secundarios posteriores al uso corriente y uso excesivo de progestágenos en gatos; sin embargo, la gran mayoría de la información disponible es para hembras, y los datos para machos son escasos y anecdóticos.
Los efectos secundarios típicamente informados como comunes en las gatas después del tratamiento con progestágenos incluyen: diabetes o intolerancia a la glucosa, neoplasia mamaria y supresión adrenocortical.
Como los efectos secundarios se observan comúnmente tan pronto como se excede el nivel de seguridad, los progestágenos “siempre deben usarse en la dosis más baja posible de cualquier rango individual y con precaución”, comentan los autores.
Dado que la información sobre la dosificación y la eficacia de los progestágenos en gatos machos es escasa, os autores sugieren, sin embargo, que las dosis consideradas seguras en la hembra pueden reflejarse en el gato.
LA MELATONINA REDUCE LA CALIDAD DEL SEMEN
Los gatos se consideran animales con celos estacionales, con actividad reproductiva negativamente influenciada por niveles más altos de melatonina durante las temporadas de fotoperíodo decreciente. El impacto más alto de la melatonina se observa en las hembras, que pueden no mostrar ciclo estral en varios momentos del año según la latitud; por ejemplo, durante finales de verano y otoño en el centro-sur de Europa o finales de otoño e invierno en el norte de Europa.
A diferencia de las hembras, los gatos machos simplemente pueden mostrar variaciones anuales moderadas en la calidad del semen que, por lo general, no influyen en su capacidad reproductiva. Curiosamente, los períodos prolongados de fotoperíodo largo son seguidos por una disminución en la calidad del esperma, lo que implica que se necesita fotoperiodo negativo para una espermatogénesis y una calidad del esperma óptimas.
Los autores se hacen eco de un estudio en el cual se informaron los siguientes resultados 90 días después de la colocación subcutánea de implantes de melatonina de 18 mg en gatos. 82 % menos de espermatozoides, 38,5 % menos de motilidad de los espermatozoides, 22 % menos de integridad de la membrana acrosomal, 30 % menos de integridad de la membrana plasmática y 32% de morfología normal más baja.
Dado que aún no se han realizado ensayos de fertilidad en gatos machos implantados con melatonina, “queda por establecer si se puede evitar o no la concepción con una producción de semen de tan baja calidad”, comentan. Dado que la concepción en carnívoros puede lograrse incluso con una calidad de semen muy baja, “es fundamental investigar más a fondo los efectos de la melatonina sobre la fertilidad para determinar si este fármaco podría usarse para controlar la reproducción en gatos machos”.
DESLORELINA, INDUCCIÓN DE LA ESTERILIZACIÓN TRANSITORIA
Los veterinarios recogen la utilidad de los agonistas de la GnRH, como la deslorelina, que se comercializa actualmente en varios países del mundo bajo la marca Suprelorin, de Virbac, para uso en perros, hurones, y en gatos machos. El medicamento induce la esterilización médica reversible mediante un pequeño implante que contiene de acetato de deslorelina, de tamaño parecido a un microchip y que se coloca bajo la piel.
Los agonistas de GnRH se unen a los receptores de GnRH hipofisarios provocando una liberación prolongada de LH y FSH seguida de una desensibilización de sus receptores. En los machos, esta liberación prolongada de gonadotropinas da como resultado un aumento inicial en la secreción de testosterona, que puede durar desde unos pocos días hasta 1 o 2 semanas.
Tal y como explican en el artículo, en gatos tratados con deslorelina, el volumen testicular es un indicador interesante de la respuesta al tratamiento, observándose una disminución progresiva durante el tratamiento (24% a los 2 meses, 50% a los 6 meses y 60% a los 12 meses). Paralelamente a la disminución del volumen testicular y la calidad del semen, las espinas del pene también desaparecen por completo entre las 9 y 14 semanas posteriores al tratamiento con Suprelorin.
Todos estos efectos “se revierten por completo al finalizar el tratamiento o tras la extracción del implante”. La reanudación de algunas de estas características reproductivas, como el crecimiento de las espinas del pene, pueden observarse tan pronto como 23 días después de la eliminación del producto.
La duración del control reproductivo de la deslorelina “suele ser de 12 a 15 meses (implante de 4,7 mg) o de 25 a 28 meses (implante de 9,4 mg)”. Asimismo, comentan que “el tejido subcutáneo del área periumbilical es el sitio preferido para colocar un implante de deslorelina”.
Por último, los autores han mencionado los fármacos antagonistas de GnRH, que en su opinión “constituyen una vía novedosa y prometedora de anticoncepción médica siempre que se puedan desarrollar formulaciones de mayor duración”.
Los antagonistas de GnRH bloquean los receptores hipofisarios de GnRH y, por lo tanto, la liberación de LH y FSH.