Los residuos de plaguicidas aumentaron en Europa del 1,4 % en 2018 al 2,1 % en 2021

En 2021 se recogieron un total de 87.863 muestras de alimentos en la Unión Europea. El análisis de los resultados muestra que el 96,1 % de ellas se encontraban dentro de los niveles legalmente permitidos. Para el subconjunto de 13.845 muestras analizadas como parte del programa de control coordinado de la UE (EU MACP), el 97,9 % se encontraba dentro de los límites legales.

El EU MACP analiza muestras recolectadas al azar de 12 productos alimenticios. Para 2021, estos fueron berenjenas, plátanos, brócoli, hongos cultivados, pomelos, melones, pimientos dulces, uvas de mesa, aceite de oliva virgen, trigo, grasa bovina y huevos de gallina.

De las muestras analizadas en el programa coordinado, el 58,1 % (8.043 muestras) se encontró libre de niveles cuantificables de residuos., Asimismo, el informe revela que el 39,8 % (5.507) contenía uno o más residuos en concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos (conocidos como niveles máximos de residuos o LMR). El 2,1 % (295) contenían residuos que superaban los niveles permitidos. 

Cada tres años se muestrea la misma selección de productos, lo que permite identificar tendencias al alza o a la baja. La tasa general de superación del límite máximo de residuos (LMR) por residuos de plaguicidas aumentó del 1,4 % en 2018 al 2,1 % en 2021. Excluyendo los pomelos, la tasa media de superación del LMR fue del 1,4 % en 2021, igual que en 2018. En 2021, los Estados miembros llamaron la atención sobre la mayor presencia de residuos de pesticidas en pomelos importados de fuera de la UE y en el mismo año la Comisión Europea aumentó los controles fronterizos.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) llevó a cabo una evaluación del riesgo dietético como parte de su análisis de los resultados. Este año también se introdujo por primera vez una evaluación probabilística piloto de un subconjunto de sustancias.

El informe sugiere que es poco probable que los productos alimenticios analizados en 2021 planteen una preocupación para la salud del consumidor. No obstante, el informe incluye una serie de recomendaciones para aumentar la eficiencia de los sistemas europeos de control de residuos de plaguicidas.