Reclaman una mejor comprensión del bienestar de los peces y el impacto de la acuicultura

La Asociación Veterinaria Británica (BVA) ha emitido un posicionamiento sobre la acuicultura sostenible de peces donde piden "más investigación sobre las necesidades del bienestar de los peces y el impacto de la acuicultura en el medio ambiente", además de instar a los veterinarios a considerar los roles en el sector como parte de sus carreras.

La acuicultura es uno de los sectores de producción de alimentos estratégicos clave del Reino Unido, particularmente de Escocia, donde el cultivo de salmón proporciona puestos de trabajo esenciales en comunidades remotas y rurales. Sin embargo, se han planteado dudas sobre si alguna vez puede ser realmente sostenible.

Es por eso por lo que la nueva posición de la BVA sobre la acuicultura sostenible de peces “establece la visión de la asociación para el desarrollo sostenible del sector de la piscicultura y la necesidad de considerar plenamente el respeto por el bienestar de los peces”. 

Desarrollado por un panel de expertos y centrado específicamente en peces como el salmón y la trucha, el documento analiza y hace recomendaciones sobre cuestiones clave como la salud y el bienestar de los peces de cultivo, el impacto de la piscicultura en el medio ambiente y la biodiversidad, y la participación de la profesión veterinaria en el sector.

La BVA expresa que “la acuicultura debe llevarse a cabo de una manera que sea ambiental, ética y económicamente sostenible”, y para lograrlo “los sistemas de acuicultura deben trabajar hacia el bienestar animal positivo para los peces que se cultivan”. Asimismo, recomienda que “se encarguen más investigaciones para ayudar a comprender a los peces, sus necesidades de bienestar y sobre cómo se pueden satisfacer mejor éstas cuando están en cautiverio, para que tengan una buena vida".

"Es vital que se lleven a cabo más investigaciones para evaluar cómo la acuicultura impacta en el medio ambiente y la biodiversidad. Esto incluye explorar temas como el efecto de los escapes y la interacción de los peces de cultivo con las poblaciones silvestres, el uso de medicamentos y cómo minimizar la huella de carbono de la acuicultura”, inciden.

INCORPORAR LA ACUICULTURA EN LAS FACULTADES DE VETERINARIA

Además, insta a que más veterinarios se involucren en el sector. “Durante su educación, aunque los veterinarios reciben capacitación universitaria en el cuidado de pequeños animales y animales de producción, la mayoría se gradúa con poca experiencia o comprensión sobre cómo cuidar peces y, por lo general, completan cualificaciones adicionales para trabajar en acuicultura. Esto ha resultado en una escasez de veterinarios con experiencia para asesorar al sector”.

La vicepresidenta senior de BVA, Justine Shotton, añade que “la acuicultura representa una proporción significativa de la producción de alimentos del Reino Unido, pero se necesita más comprensión e investigación sobre la salud y el bienestar de los peces y los impactos ambientales de esta industria. Hay margen para que la profesión veterinaria desempeñe un papel más importante en la acuicultura y esperamos alentar a los estudiantes y veterinarios que ya están en la práctica a que consideren explorar roles relacionados durante sus carreras. Esperamos que esta posición brinde cierta claridad sobre lo que se podría hacer para preparar el futuro y mejorar el sector”.