El porcentaje de mujeres que participan en diferentes sectores profesionales ha aumentado en las últimas décadas. La dimensión de género está atrayendo especial atención a nivel mundial y se están tomando medidas especiales para promover la incorporación y el reconocimiento de la contribución de las mujeres en diferentes campos y niveles, incluyendo la ciencia y la política.
En esta línea, iniciativas como la Estrategia de Igualdad de Género, auspiciada por la UE, o la Estrategia Nacional sobre Equidad e Igualdad de Género en EE. UU. reflejan la sensibilización de gobiernos y partes interesadas en este asunto.
En el campo de la veterinaria, según la última encuesta de la FVE (Federación de Veterinarios en Europa), el sector clínico veterinario en Europa se está feminizando, con una media del 58 % de profesionales siendo mujeres, aunque este dato varía mucho según los países, oscilando entre el 35 y el 80 %. A pesar de estos números, la brecha salarial sigue siendo relevante, registrándose un 12 % menos de ingresos para las mujeres veterinarias.
De igual manera, las carreras en ciencias veterinarias están claramente sesgadas a favor de los hombres o las mujeres, dependiendo del nivel de antigüedad y responsabilidad, con tendencias similares en todo el mundo. Se ha demostrado que mientras que la representación de mujeres en el nivel de profesor asociado superaba el 75 %, las mujeres correspondían a menos del 30 % de los nombramientos como profesores titulares.
Según datos de la UNESCO, menos del 30 % de los investigadores son mujeres, y su participación en puestos de liderazgo en investigación cae por debajo del 11 %, con solo el 4 % de los premios Nobel otorgados a mujeres.
Con el fin de visibilizar la contribución de las mujeres en las ciencias veterinarias, Raquel Manzano e Inmaculada Martín-Burriel, investigadoras del Departamento de Anatomía, Embriología y Genética Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), en Zaragoza, han publicado, tras un gran trabajo de investigación, un editorial en la revista Frontiers que se centra proyectos realizados en el campo de la patología veterinaria, desde los enfoques experimentales hasta los diagnósticos, cuyos autores principales son mujeres.
TRABAJOS EN DISTINTAS ESPECIES Y CONDICIONES
Las investigadoras seleccionaron cuatro manuscritos que cubren una variedad de condiciones de patología veterinaria, incluidas especies equinas, ovinas, porcinas y caninas.
El primer trabajo trata sobre patología neurológica equina. El diagnóstico de condiciones neurológicas en caballos es difícil debido al tamaño del paciente, lo que limita el acceso a técnicas de imagen avanzadas y la recolección de líquido cefalorraquídeo (LCR). Se han informado diferentes sitios para la recolección de LCR, incluidos el espacio atlanto-occipital (AO), atlantoaxial (AA) y lumbosacro (LS). El estudio de Young et al. comparó las características citológicas del LCR recolectado de diferentes sitios en caballos sospechosos de una condición neurológica.
Otro trabajo seleccionado puso el punto de mira en la tembladera, una encefalopatía espongiforme transmisible mortal que afecta a ovejas y cabras. El estudio de Hernaiz et al. investiga la metilación del ADN epigenético en el tálamo de ovejas infectadas con scrapie utilizando secuenciación de bisulfito de genoma completo. Este trabajo sugiere un papel regulador potencial de la metilación del ADN en la neuropatología priónica.
En cuanto a porcino, muchos trastornos diagnosticados en granjas cursan con estrés y activación de la respuesta inmune, y la saliva es la muestra preferida para detectar estos parámetros. Las investigadoras seleccionaron el estudio de Sánchez et al., realizado en España, y que analizó un panel de 11 parámetros bioquímicos de la saliva asociados con el estrés psicosocial, la inmunidad adaptativa y el estrés oxidativo como biomarcadores predictivos para discriminar entre diferentes trastornos multifactoriales en cerdos.
Por último, las autoras seleccionaron un estudio centrado en el carcinoma urotelial, la neoplasia más prevalente que afecta el tracto urinario. El diagnóstico actual en perros y humanos se realiza mediante examen histológico de los tejidos afectados, incluida la realización de una biopsia quirúrgica. En el estudio de Varvil et al., evaluaron el perfil de micro ARN en tejido vesical urotelial de perros con y sin carcinoma, con la esperanza de desarrollar herramientas diagnósticas no invasivas y específicas para el tratamiento de este trastorno. Encontraron que el patrón de micro ARN fue distinto entre la vejiga canina normal y la neoplásica, lo que demostraba el papel potencial del micro ARN como dianas diagnósticas y terapéuticas en este trastorno.
Finalmente, las autoras confían en que “este tema de investigación sirva para resaltar el impacto y dar a conocer el trabajo que realizan las investigadoras en el campo veterinario, fortalecer su red de colaboración y representar un punto de referencia para las veterinarias e investigadoras más jóvenes”.