Los Orthoreovirus de mamíferos (MRV, por sus siglas en inglés) se descubrieron por primera vez en la década de 1950 tras el aislamiento viral de muestras entéricas humanas. El genoma de este tipo de virus está segmentado y permite fenómenos de reordenamiento, favoreciendo la evolución viral y la generación de nuevas variantes.
En los últimos años se han incrementado el número de casos humanos de infección por MRV, cuyas cepas han sido definidas como "reordenadas". En humanos, estos virus pueden causar enteritis severa, infecciones respiratorias agudas y encefalitis.
Recientemente, se ha recopilado información sobre la circulación de MRV en poblaciones de murciélagos y cerdos. Si bien, un trabajo reciente pretende extender el estudio a perros y gatos, cuyo objetivo es investigar los riesgos emergentes para los humanos derivados de la circulación interespecífica de Orthoreovirus en animales de compañía.
El proyecto, basado en el enfoque “One Health”, contribuirá a profundizar en la posible transmisión de estos virus entre perros, gatos y el hombre.
El estudio, realizado por investigadores italianos, tendrá una duración total de 36 meses y se centrará en el análisis de muestras de heces extraídas de perros y gatos domésticos, asintomáticos o con síntomas gastrointestinales.
El primer objetivo será evaluar la circulación de MRV en perros y gatos, excluyendo la presencia de otros patógenos en el diagnóstico diferencial (ensayos parasitológicos, virológicos y bacteriológicos dirigidos a patógenos de importancia para la salud humana y animal).
El segundo objetivo será la caracterización genética de MRV detectados mediante ensayos moleculares, aislamiento de líneas celulares y secuenciación. El análisis filogenético permitirá evaluar la diversidad genética de los MRV aislados en la población de estudio y compararlos con aislados humanos ya publicados.
La comparación de los aislados virales de animales con los de origen humano permitirá alcanzar el tercer objetivo, es decir, la evaluación epidemiológica del posible vínculo humano-animal.
Estudios recientes han puesto de relieve la notable diversidad genética de las cepas virales que circulan en todo el mundo entre diferentes especies de mamíferos. Debido a la aparente falta de barreras entre especies y el posible reordenamiento entre cepas animales y humanas, la identificación temprana de brotes y efectos secundarios zoonóticos es “de crucial importancia, en el contexto del escenario pandémico actual de COVID2-19”, comentan los autores del trabajo.
Hasta la fecha, “el conocimiento sobre la circulación de MRV en perros y gatos y sobre el potencial zoonótico de estos virus es escaso”.
A la luz del creciente número de estudios que describen casos humanos de infección por Orthoreovirus de mamíferos, “es importante comprender el posible riesgo de infección debido a la interacción animal-humano, especialmente en referencia a la creciente presencia de perros y gatos en los hogares”, concluyen.