Demuestran que es posible evaluar de forma fiable el bienestar en granjas de cerdos

Un grupo de científicos de Reino Unido ha desarrollado un sistema de medición del bienestar animal que permite una comparación fiable entre diferentes tipos de cría de cerdos. De este modo, el bienestar animal puede ser evaluado adecuadamente junto con otros impactos de la ganadería para identificar cuáles son los mejores sistemas de cría.

Esta es una información esencial para mejorar el bienestar animal en la producción de ganado, en un momento en que la demanda de carne está aumentando globalmente y la forma en que se crían los animales está cambiando, con preocupaciones sobre el bienestar animal en los sistemas intensivos y extensivos. La evaluación del bienestar animal también podría permitir a los consumidores estar mejor informados a la hora de elegir los productos.

Reino Unido tiene varios esquemas de etiquetado para productos cárnicos para asegurar a los consumidores que se han cumplido ciertos estándares. El equipo usó su nuevo sistema para probar cómo se comparan las diferentes etiquetas en términos de bienestar animal.

“Hemos demostrado que es posible evaluar de forma fiable el bienestar animal en las granjas. Esto significa que las decisiones sobre qué tipos de granjas son mejores o peores para el bienestar animal pueden basarse en cálculos adecuados, en lugar de suposiciones, como es el caso actualmente”, explican los autores del estudio.

“Ahora, el bienestar animal se puede incluir en las evaluaciones generales de la sostenibilidad de la granja junto con otras medidas como las emisiones de carbono y los impactos en la biodiversidad, para que podamos tomar decisiones mejor informadas sobre cómo elegimos cultivar y qué elegimos comer".

No obstante, comentan que ha sido difícil llegar a una medida general del bienestar animal debido al desacuerdo sobre qué factores son los más importantes. Por ejemplo, “¿es más importante un problema de salud que un problema de conducta? ¿Qué nivel de bienestar es lo suficientemente bueno?”.

El nuevo sistema evalúa la calidad de vida de un animal a través de un amplio conjunto de medidas. Esto permitirá la exploración entre el bienestar animal y otros temas de interés para los consumidores, como el impacto de la ganadería en el medio ambiente.

La evaluación de los cerdos analizó varios aspectos, desde problemas de salud como tos, estornudos y cojera, hasta la forma en que interactuaban: mordiéndose las orejas o la cola, o interactuando con su entorno, por ejemplo.

Se probaron varios métodos de puntuación, dando más o menos peso a los diferentes aspectos del bienestar animal, en 74 sistemas de cría de cerdos en Reino Unido.

"A pesar del debate en curso sobre cómo medir el bienestar animal, descubrimos que podemos identificar qué tipos de granjas podríamos querer fomentar y cuáles no con una consistencia razonable".

El trabajo, según explican, abre posibilidades para una mejor evaluación del bienestar en el etiquetado de alimentos, incluso en otras especies, así como en cerdos. “Hasta ahora, los métodos disponibles han hecho que esto no sea práctico”.

La producción de alimentos representa más de una cuarta parte de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Hacer que los sistemas agrícolas sean más sostenibles frente a la creciente demanda mundial de carne “es un gran desafío para los agricultores y el gobierno”.