Confirman un caso de Aujeszky en un perro en Navarra

Un cazador propietario de varios perros de caza mayor acudió el día 19 de febrero a los servicios veterinarios de la empresa Gurevet, días después de que uno de sus perros mordiese a un jabalí en la zona del Erro (Navarra) y donde residía el animal apreciasen síntomas nerviosos compatibles con la enfermedad de Aujeszky.

A través del cazador del perro afectado y otros asociados, el caso se comunicó a la Federación Navarra de Caza, dedicado a la "intercomunicación" entre los centros veterinarios y los servicios oficiales del Estado, según cuenta el veterinario y asesor técnico de la Federación Navarra de Caza y ARRECAL, Nicolás Urbani, en declaraciones a Diario Veterinario. "Nosotros directamente lo que hacemos es contactar con la veterinaria clínica, responsable de la explotación o del núcleo zoológico de la perrera que lleva esos animales", comenta.

Urbani relata que la veterinaria de Gurevet "se encontraba bastante desorientada y desbordada porque hablaba con los servicios veterinarios locales y al ser una cosa tan extraordinaria tampoco sabían cómo actuar", pues en España, actualmente, no existe ningún protocolo formal de declaración ante la notificación de este virus en perros, solo existe esta normativa comunitaria en porcinos. 

El veterinario explica que desde la Federación tienen un "contacto más directo con el departamento de Ganadería", y por eso hablaron con el servicio de Sanidad Animal y movilizaron "el caso hacia allí para que trataran de hacer una encuesta epidemiológica". 

Paralelamente, la veterinaria procedió a extraer muestras del animal y el 21 de febrero se comunicó la compatibilidad de caso con la enfermedad de Aujeszky. 

"Es un protocolo complicado, pues hay que mandar parte de la muestra al Instituto Carlos III para primero confirmar que no es rabia y, después, la otra parte de la muestra se envía a Instituto Nacional de Referencia de Algete para diagnosticar si es Aujeszky", señala Urbani.

Sin embargo, el veterinario admite haberse sorprendido "gratamente" porque ya tienen el resultado de las pruebas enviadas a los centros de investigación. "Los resultados de los dos análisis laboratoriales son negativos en rabia pero positivos en Aujeszky, por lo que ya está confirmada oficialmente la sospecha de que el perro estaba infectado de Aujeszky. Pensábamos que iba a tardar más".

"Lo que si ha sido más difícil ha sido la toma de muestras, porque no hay un protocolo claro. La compañera tuvo que buscarse un poco la vida con una radial para poder extraer todo el cerebro de la cavidad craneana. Y a nosotros, desde la Federación, nos hubiera gustado enviar las muestras directamente a la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, pero no se podía. Entonces, eso limita la posibilidad de hacer una toma de muestras que sea más ágil y a otros animales que puedan tener esta enfermedad", recalca Urbani. 

Muestra de cerebro extraída del cadáver del perro para diagnóstico laboratorial (Fuente: Gurevet).

ENFERMEDAD AUJESZKY EN ESPAÑA

Un informe elaborado por el propio Nicolás Urbani y Teresa Etxarri, propietaria de Gurevet, recoge que la enfermedad está asociada "a la sobreabundancia de jabalí en gran parte de Navarra, y la considerable prevalencia de la enfermedad de Aujezsky en el suido silvestre". Aseguran que las únicas medidas preventivas posibles (en caso de los perros) pasan por "evitar su alimentación con carnes o vísceras crudas de jabalíes, minimizar los agarres a los jabalíes y el tiempo de contacto con los animales abatidos, y controlar el acceso de los perros a sus restos o cadáveres que se puedan encontrar en el campo". 

A la enfermedad también se le denomina "pseudorabia, y está causada por el herpesvirus porcino de tipo 1, miembro de la subfamilia Alphaherpesvirinae y de la familia Herpesviridae". Añaden que no se trata de una enfermedad zoonótica, pues "el virus infecta el sistema nervioso central y otros órganos, como las vías respiratorias, de diversos mamíferos (como perros, gatos, ganado vacuno, ovejas, conejos, zorros, visones, etc.), excepto los humanos y los simios sin cola". 

En España cohabitan muchos jabalíes o suidos, lo que hace que el territorio sea singular. "La singularidad ecológica, poblacional, patológica y cinegética del jabalí como reservorio en la Península ibérica requiere una atención diferencial. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España indica que de manera global se puede considerar que la seroprevalencia estimada en base a los resultados del presente programa de la EA en jabalíes silvestres ha permanecido estable o con ligeras variaciones durante los últimos años, en torno al 30,60 %. La Comunidad Foral de Navarra muestra una tendencia similar e incluso en ciertas poblaciones prevalencias locales más elevadas", señalan. 

NECESIDAD DE OPTIMIZAR UNA RED DE ALERTA Y PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN

Entre los aspectos más relevantes que los veterinarios incluyen en su publicación, destacan que "actualmente no existe vacuna autorizada o tratamiento para evitar la muerte de los perros afectados. Los animales pueden estar infectados y ser asintomáticos. Además, los animales, una vez infectados, serán portadores del virus durante toda su vida. Y por último, la infección por este virus en perros, resulta en un cuadro nervioso mortal, por lo que se convierten en hospedadores terminales". 

Etxarri y Urbani concluyen, "sin generar alarma", que la enfermedad "es letal en perros y no tiene tratamiento profiláctico ni curativo". Por ello, hacen un llamamiento a los propietarios de perros de caza mayor, especialmente de la zona del valle de Erro, "que ante sospechas similares a la descrita se pongan en contacto con su veterinario habitual para que comunique la posible patología a las autoridades competentes del Gobierno de Navarra (sino se comunican los casos, oficialmente no existen y la búsqueda de soluciones se ralentiza por considerarse un problema de poca relevancia)". 

También solicitan "al Gobierno Foral que optimice la red de alerta y protocolos de actuación ante la sospecha de esta enfermedad en; además de buscar soluciones operativas para la prevención, lucha y control de esta patología en perros de caza".