Una novedosa técnica permite tratar de forma eficaz y sin antibióticos la mastitis bovina

La resistencia a los antimicrobianos y el aumento de bacterias multirresistentes se encuentran entre las amenazas más importantes para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, este problema está respaldado por la perspectiva One Health, debido a la capacidad de RAM para transmitirse entre animales y humanos que viven en el mismo entorno.

La propagación de la RAM es una gran amenaza para la salud humana y animal, y se necesitan nuevas soluciones para evitar llegar a un futuro sin antibióticos efectivos. Una de las razones para hacer un uso de los antimicrobianos es el problema de la mastitis en las vacas lecheras.

Aproximadamente el 60-70 % de los antibióticos utilizados en el ganado son para la prevención y el tratamiento de la mastitis.

Con el objetivo de explorar nuevas herramientas para disminuir el uso de antibióticos en el tratamiento de la mastitis, un grupo de investigadores ha explorado la tecnología de pulso acústico (APT, por sus siglas en inglés) como terapia frente a la mastitis en vacas lecheras. En APT, la energía mecánica se transmite localmente mediante ondas de sonido, fomentando respuestas antiinflamatorias y angiogénicas que promueven la recuperación de la ubre y mejoran la resistencia a las infecciones bacterianas.

ALTERNATIVA SOSTENIBLE AL USO DE ANTIBIÓTICOS

Los autores exploraron 129 vacas lecheras con mastitis en un estudio prospectivo y controlado para evaluar la eficacia del tratamiento APT en las tasas de curación y recuperación.

Definiendo mastitis infecciosa sospechada o confirmada con signos clínicos y/o conteo de células somáticas por encima de 400.000 células/mL. los animales fueron divididos en tres grupos: grupo 1 (n=29), vacas sin hallazgos bacterianos (NBF); grupo 2 (n=82), vacas con signos clínicos de mastitis o recuento de células somáticas >400,000 células/mL; grupo 3 (n=18), vacas con mastitis crónica (dos o más pruebas con recuento de >400,000 células/mL).

Se aplicó el tratamiento APT a todos los animales, consistente en 400 pulsos en dos lados del cuarto de ubre infectado, administrados en tres tratamientos durante tres días. La cura se definió cuando los cultivos bacterianos arrojaron resultados negativos.  

Los autores observaron que en el grupo 2, las tasas de curación y recuperación fueron del 67,1 % y 64,6 %, respectivamente, y no fueron significativamente diferentes entre las infecciones por gramnegativos y grampositivos. Se encontró una tasa de recuperación similar en vacas NBF. Las tasas de curación y recuperación fueron significativamente más bajas en vacas con mastitis crónica (22,2 y 27,8%, respectivamente).

Estos hallazgos sugieren, según los autores, que “APT puede ahorrar hasta 15.106 dólares al año en un rebaño de 100 vacas”.

Por lo tanto, “la APT debe investigarse más a fondo como una alternativa viable y sostenible a la terapia antimicrobiana para la mastitis, que ofrece beneficios económicos a la producción lechera y la posibilidad de prevenir la RAM”.

ACEITES ESENCIALES COMO TRATAMIENTO PARA LAS MASTITIS

La optimización del tratamiento antimicrobiano es fundamental para mantener la eficacia de estos fármacos, ya que el desarrollo de antibióticos se ha ralentizado notablemente en el siglo XXI. En los últimos 50 años, no se ha desarrollado una nueva clase de antibióticos para las bacterias Gram-negativas.

En este punto, la medicina herbal etno-veterinaria, que está basada en plantas y productos naturales, es una de las alternativas y enfoques más sostenibles ya que incorporan enfoques tradicionales, plantas medicinales, conocimientos, habilidades, métodos y prácticas en el cuidado, la producción y la cría de animales.

La evidencia científica apunta a los aceites esenciales (AE) como una posible alternativa en reemplazo de los antibióticos debido a su prometedora eficacia terapéutica con efectos secundarios mínimos, y la falta de RAM a estos fitoquímicos y la reducción de residuos de medicamentos en productos animales.

Por lo tanto, un grupo de investigadores serbios presentaba recientemente un estudio con la idea de evaluar un nuevo preparado de AE a base de timol y carvacrol como candidato terapéutico en el tratamiento de la mastitis bovina. La evaluación incluiría curas clínicas y bacteriológicas con el fitofármaco propuesto frente al tratamiento antimicrobiano convencional.

Entre las 550 vacas lecheras sometidas al estudio, 75 de las vacas fueron diagnosticadas con una forma clínica o subclínica de mastitis, y a su vez divididas en tres grupos experimentales: tratadas con antibióticos; tratadas con la formulación a base de aceites esenciales; y tratadas con una mezcla de antibiótico y la formulación de aceites esenciales.

Al evaluar los resultados, los autores explicaban que la fórmula de aceites esenciales “ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la mastitis, sin riesgo de irritación de la ubre, solo o en combinación con antibióticos como parte de un programa de control de la mastitis durante la lactancia”.

“Teniendo en cuenta que nuestro estudio no encontró diferencias en la curación clínica entre los casos de mastitis tratados con antibiótico y la terapia probada, la formulación farmacéutica a base de AE propuesta en esta investigación podría recomendarse como alternativa para la terapia de mastitis bovina”.