Advierten que la agrodelincuencia puede servir de propagación de enfermedades zoonósicas

El coronel veterinario jefe de la Sección de Análisis de la Jefatura Conjunta de Sanidad del Estado Mayor y académico de número de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE), Alberto Cique Moya, ha impartido en la sede de la RACVE la conferencia titulada ‘Del “Agrocrimen" al agroterrorismo: Retos para la profesión Veterinaria’.

En ella, el coronel repasó, en primer lugar, los riesgos de las enfermedades zoonóticas para el ser humano y las especies animales, las cuales tienen impactos negativos para la economía y el propio funcionamiento del país. Para Cique, el coronavirus “nos ha dado una lección a todos. Nos hemos dado cuenta de cómo una pequeña cadena de proteínas con azúcar nos ha cambiado la vida”. 

Asimismo, citó los crecientes riesgos de virus como el del Nilo Occidental, de Crimea Congo o la fiebre aftosa, los cuales pueden llegar a España a través de “los movimientos migratorios y el calentamiento global. Estamos situados en un cruce de continentes y los animales en su ruta migratoria se aprovechan de eso. Somos también uno de los ejes por donde pasan las mercancías”. 

El coronel manifestó la necesidad de protegernos frente al "riesgo de zoonosis" y relató que las “ondas epidémicas” que desencadenan los contagios pueden potenciarse por la “deforestación, la resistencia antibiótica y el mundo hiperconectado en el que vivimos”, factores que, sumados a circunstancias en las que no hay acceso a agua potable, un aumento de la población y de las temperaturas, generan de “un brote epidémico uno pandémico, por ejemplo, como pasó con el ébola en 2014”.

Asimismo, comentó que actualmente están reemergiendo enfermedades y que existen otras, las endémicas, que afectan crónicamente a ciertas regiones del mundo. "Tenemos que recordar que no solo existe un riesgo de enfermedades que afectan a los humanos, sino también a los animales, que pueden provocar enfermedades de alto impacto económico". 

Para ello pone de ejemplo la situación de la fiebre aftosa, "únicamente en términos de pérdidas de producción visibles y de vacunación en las regiones endémicas ascienden entre 6'5 millones y 21 mil millones de dólares en el periodo 2020-2021. Y en España, las consecuencias de un foco de esta enfermedad pueden ser butales porque otros países tomarían como medida impedir que llegue cualquier tipo de carne española", asegura el veterinario. 

AGRODELINCUENCIA Y AGROTERRORISMO

El coronel veterinario también hizo mención a los  términos "agrodelincuencia" y "agroterrorismo". La agrodelincuencia es el “acto u omisión ilegal relacionado con los animales o con productos derivados de éstos, que infringe las leyes y tiene consecuencias negativas en la salud y el bienestar de los animales, la salud pública, la seguridad alimentaria, la autenticidad de los alimentos o la seguridad nacional”. Algunos ejemplos son: el "robo y la caza furtiva, los productos falsificados, el incumplimiento de las normas, la crueldad y el maltrato animal, los alimentos adulterados y el contrabando y uso ilícito de animales silvestres". 

Respecto al agroterrorismo, lo define como “la introducción deliberada y maliciosa de agentes NBQ (Nuclear, Biológico y Químico) contra los cultivos y el ganado con el objetivo de alterar la cadena alimentaria, generar miedo, provocar pérdidas económicas y deteriorar la seguridad alimentaria por interrupción o daño de la agricultura de un país, y/o socavar la estabilidad social”.

Cique alertó que estos dos tipos de crímenes no cuentan con las mismas implicaciones “psicológicas ni morales” que los que son dirigidos a humanos, y que, además, presentan una menor “percepción del riesgo y de conciencia” al ser dirigidos a animales a través del medioambiente. Asimismo, advirtió que la agrodelincuencia o delincuencia contra la agricultura o ganadería puede servirse de la propagación de virus o enfermedades zoonósicas. 

EJEMPLOS DE AGRODELINCUENCIA 

El ponente repasó algunos titulares de noticias publicadas en prensa para contextualizar los delitos recientes contra los animales en España. Entre ellos, destacó uno sobre "la caza furtiva de lobos ibéricos" y otro sobre el robo de animales en granjas. Además, recordó "la crisis de la leche contaminada con melanina, de origen chino, que iba diriga a leche de lactantes, que causó una sensación de indefensión en los padres", y que, según apuntó, fue el hecho que desencadenó la Operación Opson, coordinada por la INTERPOL y Europol y dedicada a "retirar del mercado bebidas y alimentos que no cumplen los requisitos mínimos de calidad o están falsificados, así como desmantelar a los grupos de delincunencia organizada implicados". 

A nivel internacional, Cique afirmó que existen ejemplos en la historia de agrodelincuencia, unos de delitos dirigidos a animales y otros desarrollados a través de "enfermedades vegetales", utilizados como arma biológica en grandes conflictos. "En la Primera Guerrra Mundial, Alemania usó carbunco y muermo contra el ganado mular y los équidos que iban hacia el Frente Europeo; en Estados Unidos y Canadá estuvieron investigando durante la Segunda Guerra Mundial con la peste bovina; Estados Unidos fue acusado en numerosas ocasiones entre el año 1951 y 1969 de utilizar roya del trigo y el añublo del arroz, pero fundamentalmente el virus de la peste porcina africana contra Cuba; y en Irak, entre el año 1985 y 1988 se estuvo investigando con el tizón de la cubierta del trigo". 

PREVENCIÓN Y CONTROL

El coronel advirtió de la necesidad de combatir los ataques biológicos mediante el “enfoque ‘One Health”, además de contar con una “respuesta multisectorial, unas medidas exhaustivas, y con una respuesta veterinaria integral pública y privada”.

"El arma biológica es un arma estratégica. Va contra la riqueza productiva del país cuando todavía no se han declarado las hostilidades. En este sentido, en su estrategia de biorrespuesta, la OTAN señala que los posibles escenarios de empleo de agentes biológicos son: el impacto operacional (limitado a un área geográfica), el estratégico (en el que necesitaríamos capacidades nacionales) y el agroganadero (en el que la OTAN subraya que existen países proliferadores que están dispuestos a utilizar agentes biológicos para alcanzar sus fines)". 

Para Cique, la misión de los veterinarios debe ser saber cómo llevar a cabo la amenaza y estar dispuesto a asumir riesgos, todo esto sabiendo evaluar la intención de los criminales, su capacidad técnica y operacional, y apostar por la colaboración informativa con expertos y analistas críticos.

“El veterinario debe convertirse en un vector comunicador en las alertas sanitarias. Es una asignatura pendiente”, subrayó.

España ha llevado a cabo simulacros para mejorar la coordinación en este sentido. El veterinario pone como ejemplo el de fiebre aftosa con Portugal y apunta que el enfoque transversal de las estrategias de Salud Pública de 2021 y 2022 han ido orientadas a la contención de enfermedades zoonóticas y de amenazas biológicas.