El cruce de pastora y mastín, Lluvia, fue encontrada en estado de desnutrición y deshidratación cuando tenía menos de un año en un camino de La Orconera (Vizcaya). Tras realizarle una exploración general, el veterinario que la atendió se dio cuenta de que no podía abrir la boca debido a un bloqueo de la articulación temporomandibular y una atrofia de los músculos de la masticación. Finalmente, un TAC puso de manifiesto su lesión: una fractura antigua por traumatismo provocó una unión aberrante osificando el arco cigomático, la rama de la mandíbula y la apófisis cigomática del maxilar.
TAC de Lluvia donde se observan las lesiones.
Fue entonces cuando el veterinario recomendó buscar un centro especializado en cirugía maxilofacial con un equipo experimentado en casos poco frecuentes como este y decidió referir el caso a AniCura Valencia Sur Hospital Veterinario. “En nuestro hospital el caso fue valorado por radiólogos, cirujanos y anestesistas con el fin de programar la delicada operación en la que intentarían devolver la funcionalidad articular mandibular a Lluvia para que pudiera abrir la boca y volver a comer y beber con normalidad”, explica Jorge Llinás Ceballos, Practice Manager del centro.
UNA CIRUGÍA MAXILOFACIAL DE ALTA COMPLEJIDAD
Antes de la operación, se realizaron todas las pruebas preanestésicas -tanto análisis de sangre como radiografías de tórax y ecografía abdominal- y se preparó a Lluvia hospitalizándola para rehidratarla con fluidos intravenosos y administrarle medicación. El día de la cirugía se le realizó una traqueostomía temporal para poderla intubar, pues no abría la boca más de unos milímetros. Una vez estable y monitorizada, el equipo de anestesistas realizó un bloqueo locorregional para controlar el dolor durante y tras la operación.
Lluvia, en recuperación.
Los equipos de cirugía maxilofacial y traumatología de AniCura Valencia Sur Hospital Veterinario usaron electrocirugía avanzada para controlar el sangrado sobre el arco cigomático y disecaron los músculos temporal y masetero para acceder al bloque óseo que impedía el movimiento articular por debajo del arco cigomático. Se le realizó una ostectomía cuadrada en bloque para recuperar la movilidad y la apertura de la boca y se le implantó una placa de titanio con el objetivo de sustituir el arco cigomático para cerrar posteriormente por planos.
Tras pasar las primeras horas en la UCI, Lluvia pasó a hospitalización, donde empezó a comer en 24 horas abriendo la boca con normalidad. Después de una semana en observación pudo volver a Vizcaya donde vive actualmente con la familia que la rescató.