Las prácticas etnoveterinarias frente a la mastitis bovina ayudan a combatir la resistencia antibiótica

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) ha sido reconocida como un problema de salud global que afecta tanto a la medicina humana como a la veterinaria, y se asocia con una alta morbilidad, mortalidad y costes sociales. Se prevé que para 2050, la RAM ocasionará 10 millones de muertes por año, causando pérdidas económicas de 100 billones de dólares, así como una pérdida de alrededor del 11 % en la producción de ganado.

El uso indebido de antimicrobianos en la terapia y la profilaxis juega un papel en el desarrollo y la propagación de la RAM, especialmente porque muchos de los antibióticos que se usan en animales son los mismos, o pertenecen a la misma clase, que los antibióticos que se usan en humanos.

Abordar la resistencia a los antimicrobianos también es una prioridad principal para la OMS, que ha enfatizado la importancia de adoptar un enfoque de “Una Sola Salud” con el reconocimiento de que la salud animal, humana y ambiental están relacionadas en este problema.

La RAM es una consecuencia inevitable del uso de antibióticos en medicina veterinaria, lo que lleva a la limitación de las opciones terapéuticas disponibles en la actualidad. Para hacer frente a esta crisis, se desarrollan principios de administración antimicrobiana (AMS) para reducir el uso indebido y excesivo de antibióticos y preservar la eficacia de los agentes antimicrobianos disponibles.

Por otro lado, la mastitis es conocida mundialmente como uno de los principales trastornos que conducen al tratamiento antimicrobiano del ganado lechero. Aproximadamente el 60-70 % de los antibióticos utilizados en el ganado son para la prevención y el tratamiento de la mastitis. Además, se destaca como un importante problema de salud veterinaria, que afecta no solo a la salud y el bienestar de los animales, sino también a la salud pública, y representa una carga financiera para los sistemas de salud mundiales.

En este sentido, los antibióticos no siempre son eficaces en el tratamiento de la mastitis porque, incluso cuando se logra la curación clínica, la eliminación bacteriológica rara vez supera el 60 %. Además, las deficiencias de esta terapia pueden incluir la mayor aparición de resistencia a los antibióticos, la reducción de la seguridad alimentaria y los altos costes de la terapia, así como el período de retiro.

La optimización del tratamiento antimicrobiano es fundamental para mantener la eficacia de estos fármacos, ya que el desarrollo de antibióticos se ha ralentizado notablemente en el siglo XXI. En los últimos 50 años, no se ha desarrollado una nueva clase de antibióticos para las bacterias Gram-negativas. En consecuencia, existe una presión continua sobre los veterinarios para que reduzcan el uso de antibióticos en el tratamiento de animales destinados a la producción de alimentos, lo que conduce al desarrollo de nuevos agentes con una química y modos de acción innovadores.

ACEITES ESENCIALES COMO ALTERNATIVA A LOS ANTIBIOTICOS

En este punto, la medicina herbal etno-veterinaria, que está basada en plantas y productos naturales, es una de las alternativas y enfoques más sostenibles ya que incorporan enfoques tradicionales, plantas medicinales, conocimientos, habilidades, métodos y prácticas en el cuidado, la producción y la cría de animales.

La evidencia científica apunta a los aceites esenciales (AE) como una posible alternativa en reemplazo de los antibióticos debido a su prometedora eficacia terapéutica con efectos secundarios mínimos, y la falta de RAM a estos fitoquímicos y la reducción de residuos de medicamentos en productos animales.

Por lo tanto, un grupo de investigadores ha realizado un estudio con la idea de evaluar un nuevo preparado de AE a base de timol y carvacrol como candidato terapéutico en el tratamiento de la mastitis bovina. La evaluación incluiría curas clínicas y bacteriológicas con el fitofármaco propuesto frente al tratamiento antimicrobiano convencional.

Entre las 550 vacas lecheras sometidas al estudio, 75 de las vacas fueron diagnosticadas con una forma clínica o subclínica de mastitis, y a su vez divididas en tres grupos experimentales: tratadas con antibióticos; tratadas con la formulación a base de aceites esenciales; y tratadas con una mezcla de antibiótico y la formulación de aceites esenciales.

Los indicadores de curación bacteriológica fueron el recuento de células somáticas (RCS), el recuento bacteriano total y el aislamiento del agente causal, mientras que se valoró la curación clínica observando las condiciones físicas de la ubre.

Todos los indicadores mencionados fueron evaluados antes y después del tratamiento el primer y el séptimo día después del tratamiento, con los tres protocolos terapéuticos.

Después del tratamiento con aceites esenciales exclusivamente, no se notaron signos visibles de irritación. Al evaluar los resultados, los autores explican que la fórmula de aceites esenciales “ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la mastitis, sin riesgo de irritación de la ubre, solo o en combinación con antibióticos como parte de un programa de control de la mastitis durante la lactancia”.

Por ejemplo, la mastitis clínica resultó en una reducción de RCS en el grupo tratado con la fórmula probada, y el grupo tratado tanto con la fórmula como con antibióticos 7 días después del tratamiento.

“Teniendo en cuenta que nuestro estudio no encontró diferencias en la curación clínica entre los casos de mastitis tratados con antibiótico y la terapia probada, la formulación farmacéutica a base de AE propuesta en esta investigación podría recomendarse como alternativa para la terapia de mastitis bovina”.

Además, “la combinación de aceites esenciales y antibióticos podría emplearse como una estrategia de tratamiento para reducir el uso de antibióticos, disminuir los efectos adversos y prevenir potencialmente la aparición de resistencia a los antibióticos”.

ETNOVETERINARIA Y USO DE ACEITES ESENCIALES EN ESPAÑA

En general, se ha prestado poca atención a las aplicaciones etnoveterinarias tradicionales en los países industrializados. Hasta ahora, gran parte de la investigación realizada en el campo de la etnoveterinaria se ha llevado a cabo en África y Asia, aunque existe un creciente interés en este campo en Europa.

Otro ejemplo de este interés, ha sido el estudio realizado por un equipo de investigadores españoles, centrándose en el estudio de las plantas utilizadas, a nivel popular, para tratar los trastornos gastrointestinales, metabólicos y nutricionales en ganado.

Los datos obtenidos en este estudio provienen del conocimiento popular sobre las plantas con fines veterinarios de 599 informantes, quienes en conjunto proporcionaron 1.405 informes de uso de 148 taxones de plantas. La especie más citada ha sido Tanacetum parthenium o artemisa (9,04 %), Olea europaea u olivo (6,26 %) y Euphorbia lathyrisL o tártago (6,26 %). A niveles taxonómicos más altos, las familias botánicas con más aplicaciones etnoveterinarias fueron Asteraceae (24,48 %), Euphorbiaceae (8,33 %) y Oleaceae (7,12 %).

El uso de aceites esenciales también ha sido evaluado en dicho estudio. Un ejemplo curioso de una aplicación antidiarreica recopilada por los autores, es el uso de un trozo de tela o madera empapada en aceite de enebro. Una vez empapada, la tela se ofrece a las ovejas, esperando que al masticarlas suelte e ingiera parte del aceite, ayudando a mejorar y detener la diarrea. El aceite de enebro, tal y como explican los investigadores, se obtiene por destilación seca de las partes aéreas de la planta. también se usa comúnmente para tratar enfermedades tópicas de animales y, en algunos casos, también con fines medicinales humanos.

“El número relevante de usos populares de plantas en la medicina animal que se han confirmado en la literatura farmacológica son candidatos prometedores para futuras investigaciones centradas en el desarrollo de estos medicamentos veterinarios”, explicaban los autores.