Posicionan a España como segundo país europeo con mayor toxoplasmosis equina

La toxoplasmosis es una zoonosis parasitaria mundial causada por Toxoplasma gondii. Su reproducción sexual ocurre en huéspedes félidos (huéspedes definitivos), que excretan ooquistes en las heces, e involucra prácticamente a todas las especies de sangre caliente como huéspedes intermediarios.

Los seres humanos o los animales suelen infectarse por tres vías principales: consumo de quistes tisulares de carne infectada cruda o poco cocinada, ingestión de alimentos o agua contaminados con ooquistes de T. gondii esporulados y por transmisión transplacentaria o sanguínea con taquizoítos.

La infección por Toxoplasma gondii suele ser subclínica en personas inmunocompetentes. Sin embargo, este patógeno oportunista puede provocar abortos, mortinatos y anomalías congénitas, así como enfermedades graves e incluso la muerte en personas inmunodeprimidas.

Además, la relación entre infecciones latentes por T. gondii y afecciones neurológicas y psiquiátricas crónicas (principalmente esquizofrenia y trastorno bipolar) ha sido sugerida por varios autores.

Los équidos fueron domesticados hace 5000-6000 años y, desde entonces, los humanos los han utilizado para diferentes propósitos, incluido el transporte de personas y bienes, la caza, la guerra, la agricultura o el ocio. Además, los équidos también han servido como fuente de alimento. Actualmente, la carne equina aún se consume en muchos países, y solo en la Unión Europea (UE), el consumo promedio es de aproximadamente 110.000 toneladas por año.

En este sentido, se han aislado quistes viables de T. gondii en carne de caballo y burro, que pueden ser fuente de infección tras su consumo. Además, el consumo de leche de burra se está volviendo cada vez más popular en los últimos años, y se ha sugerido que el consumo humano de leche cruda de burros seropositivos podría ser una fuente potencial de toxoplasmosis.

Por todo ello, un estudio internacional con participación española ha buscado determinar la prevalencia de anticuerpos contra T. gondii e identificar los factores de riesgo asociados con la exposición a este protozoo zoonótico en équidos en diferentes países europeos.

16,6 % DE SEROPOSITIVIDAD EN ESPAÑA

Para realizar la investigación, se recolectaron muestras de suero de 1399 équidos (1085 caballos, 238 burros y 76 mulos/burdéganos) criados en cuatro países europeos (Italia, España, Reino Unido [RU] e Irlanda) durante el período 2013–2021. La seroprevalencia general de T. gondii fue del 18,9 %. La seropositividad por país fue del 27,1 % en Italia, del 16,6 % en España, del 12,0 % en el Reino Unido y del 7,0 % en Irlanda. Por otro lado, anticuerpos anti-T. gondii se detectaron en el 12,8 % de los caballos, el 43,7 % de los burros y el 28,9 % de los mulos/burdéganos.

Se llevó a cabo un análisis para estudiar las asociaciones entre la seropositividad y las variables relacionadas con los individuos, los rebaños y las medidas de manejo en estos rebaños. En dicho análisis, los autores descubrieron que el riesgo de ser seropositivo para T. gondii fue 5,3 y 2,7 veces mayor en burros y mulas/burdéganos que en caballos, respectivamente.

Además, se observó una seropositividad significativamente mayor en los caballos de rebaños que usaban desinfectantes menos de una vez por semana (13,9 %) en comparación con los de los rebaños que realizaban desinfección semanal de las instalaciones (9,4%).

En resumen, los investigadores comentan que “encontramos una amplia distribución de T. gondii entre las poblaciones de équidos en diferentes países europeos. La seroprevalencia encontrada en estas especies, especialmente en burros y mulas/burdéganos, destaca el riesgo potencial de infección humana a través del consumo de su leche o carne cruda o poco cocida”.

Además, “este es el primer estudio seroepidemiológico a gran escala sobre T. gondii que incluye caballos, burros y mulos/burdéganos en Europa y el primer informe de exposición a T. gondii en caballos de Irlanda y el Reino Unido”, añaden.

PAPEL DEL JABALÍ EN LA TRANSMISIÓN DEL TOXOPLASMA

El jabalí euroasiático (Sus scrofa) podría desempeñar un papel relevante en el ciclo de vida de T. gondii. Esta especie es el animal de caza mayor más consumido en España y puede actuar como foco de infección si la carne se consume cruda o poco cocida, o por contaminaciones cruzadas.

Además, el jabalí puede actuar como un excelente bioindicador de la circulación de T. gondii en el ecosistema, ya que su comportamiento natural conduce a la exposición a los quistes del patógeno.

Con el fin de analizar si el jabalí euroasiático juega un papel relevante en la transmisión, persistencia y prevalencia de Toxoplasma gondii, Víctor Lizana, Alba Martí-Marco, Jordi López Ramón y Jesús Cardells del grupo SAIGAS de la Facultad de Veterinaria CEU UCH, con la colaboración de investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos IREC, y de las Universidades de Zaragoza y Autònoma de Barcelona, han muestreado más de 1000 jabalís de la zona mediterránea.

Las muestras de sangre se analizaron con una prueba ELISA indirecta dando un total de 14. 1 % resultados positivos. La prevalencia no fue homogénea ni en los animales ni en los distritos muestreados.

Se encontraron diferencias significativas en cuanto a edad, condiciones climáticas y ocupación del espacio humano. En este sentido, las poblaciones humanas se identificaron como un factor influyente en el riesgo de infección por T.gondii.