Presentan una Proposición no de ley para que reconozcan a los veterinarios en el nuevo marco de salud pública

La pandemia de COVID-19 ha demostrado la necesidad de dar más importancia a la medicina preventiva y la salud pública en el sistema sanitario. “La deficiencia de nuestras instituciones, procesos, mecanismos, estructuras y procedimientos de toma de decisiones hizo que España fuera uno de los países de Europa más afectados por lo peor de esta emergencia sanitaria”, exponen desde el Grupo Parlamentario de Ciudadanos.

Según explican, uno de los elementos que contribuyeron a esa “respuesta insuficiente fue el incumplimiento de poner en marcha un Centro Estatal de Salud Pública”. Ciudadanos considera que este centro “debe ser el puntal sobre el que se articule el nuevo marco de salud pública de nuestro país”.

“Desde el Grupo Parlamentario Ciudadanos ya hemos alertado de que el retraso en la puesta en marcha de esta agencia, que se acumula a los 11 años que lleva la disposición en la ley sin cumplirse, pone en peligro la preparación del Sistema Nacional de Salud y su capacidad para hacer frente a futuras emergencias de carácter sanitario”, advierten. Además, han solicitado que esa futura agencia asuma las competencias que actualmente están diseminadas en diferentes centros, como pueden ser el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el Centro Nacional de Epidemiología, el Centro Nacional de Sanidad Ambiental y el Centro Nacional de Medicina Tropical.

Asimismo, consideran que esta agencia debería asumir también las funciones de sanidad animal y vegetal actualmente a cargo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que no haya asumido la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.

Por ello abogan por integrar a los profesionales veterinarios en el marco de salud pública. “No hay que olvidar que los profesionales veterinarios tienen una valiosa experiencia en materia de prevención, detección y respuesta ante epidemias, dado que éstas se dan con relativa frecuencia entre la población animal. Además, su formación sanitaria es extremadamente valiosa a la hora de diseñar actuaciones para poner coto a la extensión de enfermedades a la población”.

Del mismo modo, señalan que los profesionales farmacéuticos también tienen capacidades y experiencia valiosas para la salud pública, “pero permanecen apartados de los marcos de decisión de políticas en esta materia y no son tenidos en cuenta para poder aportar ese valor al Sistema Nacional de Salud”.

“En definitiva, contamos con profesionales sanitarios de primera que desarrollan una labor excepcional, como demostraron especialmente durante la pandemia de COVID-19. Pese a ello, el reconocimiento institucional a esos profesionales es claramente insuficiente, no sólo en materia retributiva y de condiciones laborales y de desarrollo profesional, sino también por falta de voluntad a la hora de integrar sus capacidades, conocimientos y experiencias en el sistema sanitario”, remarcan.

Por todo ello, instan al Gobierno a “incorporar a profesionales veterinarios y farmacéuticos como piezas fundamentales del marco normativo de la salud pública en España y, por tanto, como colaboradores estrechos de la toma de decisiones en torno al futuro Centro Estatal de Salud Pública”.

Apostar por “profesionales veterinarios y farmacéuticos en los itinerarios de formación continuada en salud pública, aprovechando su formación, competencias y experiencia en materia de prevención, detección, control y respuesta ante epidemias”.

Por otro lado, piden que “asegurar que clínicas veterinarias y farmacias comunitarias pueden ejercer también como estructuras de apoyo en la respuesta a necesidades de información veraz, honesta y respaldada por la evidencia en materia de salud pública”, e “integrar la red de oficinas de farmacia y la de clínicas veterinarias en la nueva red de vigilancia de salud pública como puntos de detección e intercambio de información sobre posibles riesgos y amenazas para la salud pública”.