La American Heartworm Society (AMS) estima que más de un millón de perros tienen la enfermedad del gusano del corazón o filariosis. Propagado por los mosquitos, los gusanos del corazón viven en el corazón y las arterias pulmonares de los perros y gatos infectados. Si no se trata, la enfermedad puede provocar insuficiencia cardíaca y daños en otros órganos.
Esta patología causa una infestación parasitaria tanto a animales de compañía como a humanos, y muestra un riesgo de infección más alto en aquellas zonas con alta prevalencia canina, siendo España, y en concreto la zona del Levante y los territorios insulares, zonas endémicas de esta patología.
El diagnóstico de esta enfermedad es clave para implantar un tratamiento de forma precoz, así como evaluar la prevalencia de la enfermedad.
En este sentido, un grupo de científicos ha desarrollado un novedoso dispositivo microfluídico de filtrado rectangular para la detección de microfilarias.
Los autores del estudio comentan que el chip de microfluidos de filtrado rectangular puede separar las microfilarias vivas de las muestras de sangre sin una bomba de succión, y “los resultados del diagnóstico son altamente efectivos”.
El dispositivo se basa en el principio de separar millones de células sanguíneas de las microfilarias utilizando una estructura de filtro rectangular. La técnica dispersa el líquido uniformemente en un canal, y su estructura de filtro rectangular es la clave del éxito en la reducción de la presión y la separación eficaz de las células sanguíneas de las microfilarias.
El chip está destinado “a ser un dispositivo de uso sencillo que pueda reducir el uso de instrumentación en el campo”. Además, “la tecnología está diseñada para ser rápida, precisa y fácil de usar por todos los usuarios”.