Instan a estudiar los virus Nipah y Hendra para prevenir “la próxima pandemia”

Los virus Nipah y Hendra son paramixovirus zoonóticos altamente virulentos que han sido clasificados como patógenos BSL-4 (nivel de bioseguridad 4) debido a su patogenicidad extrema y la falta de terapias y vacunas antivirales eficaces.

El virus Hendra se aisló por primera vez en casos de enfermedades respiratorias y neurológicas graves en caballos en 1994 en Brisbane, Australia, lo que a su vez resultó en la muerte de un humano que manipulaba a los equinos afectados.

Por su parte, el virus Nipah se reconoció por primera vez en un brote de enfermedades respiratorias y neurológicas en cerdos y en casos posteriores de encefalitis en criadores de cerdos en Malasia y Singapur en 1998-1999.

Los virus Nipah (NiV) y Hendra (HeV) están estrechamente relacionados y pertenecen al género Henipavirus en la familia Paramyxoviridae. La infección por el virus Nipah puede manifestarse como una amplia gama de presentaciones clínicas que van desde asintomáticas hasta manifestaciones respiratorias agudas, así como encefalitis fatal.

Estos virus son mortales, con una tasa de letalidad estimada del 40 % al 75 % para el virus Nipah. No hay vacunas ni antivirales autorizados para su uso en humanos contra los virus Nipah y Hendra, aunque una vacuna comercializada con el nombre comercial de Equivac® ha sido autorizada para su uso contra el virus Hendra en caballos.

La ausencia de antivirales y vacunas establecidas para su uso en humanos, junto con la alta tasa de letalidad de estos virus, hacen que los virus Nipah y Hendra sean motivo de preocupación. De hecho, la necesidad urgente de investigar estos virus está más que justificada según la revisión anual de 2018 de la lista de enfermedades prioritarias del Plan de I+D de la OMS.

Teniendo en cuenta todos estos factores, es importante realizar investigaciones sobre los virus Nipah y Hendra e intentar desarrollar antivirales o vacunas para controlar cualquier brote futuro.

VIRUS DE MURCIÉLAGOS CON TRANSMISIÓN DE HUMANO A HUMANO

Ahora, un equipo internacional de científicos ha realizado una revisión que tuvo como objetivo explicar los detalles de los Henipavirus con especial énfasis en los virus Nipah y Hendra con respecto a sus brotes actuales y anteriores, patrones de transmisión, enfoques de diagnóstico actuales y enfoques experimentales recientes para la vacunación.

Tal y como explican, el reservorio natural de NiV y HeV son los murciélagos frugívoros, como los zorros voladores. Los virus se transmiten a los humanos principalmente a través de huéspedes intermediarios. Por ejemplo, cerdos para NiV y equinos para HeV. Sin embargo, la transmisión directa de murciélago a humano y de humano a humano también puede ocurrir para NiV.

“La transmisión de humano a humano ocurre particularmente cuando hay más de 12 horas de exposición a secreciones corporales de pacientes infectados. De hecho, de un total de 248 infecciones por NiV notificadas en Bangladesh entre 2001 y 2014, 84 casos, lo que equivale a aproximadamente un tercio de los casos, ocurrieron como resultado de la transmisión de persona a persona”, alertan los autores.

NECESIDAD DE DESARROLLAR VACUNAS EFICACES

En cuanto a las estrategias de vacunación para prevenir los posibles brotes de la enfermedad, los autores han comentado que existen ensayos sobre animales con resultados prometedores de una vacuna que podía proporcionar una inmunidad protectora casi completa contra NiV en monos verdes africanos. “Dichos estudios podrían allanar el camino para el desarrollo de una vacuna humana que podría brindar protección contra los virus Nipah y Hendra; en ausencia de los cuales, estos virus plantean tener el potencial de causar la próxima pandemia que se puede anticipar que tendrá un alto coste en vidas humanas, ya que la tasa de letalidad del virus Nipah es muy alta”.

Debido a su seguridad, eficacia y facilidad de uso, las vacunas basadas en ARN mensajero (ARNm) son consideradas por los científicos como la herramienta más eficaz para desarrollar vacunas contra dichos virus.

Asimismo, apuntan que “diversos estudios muestran que la inmunización pasiva se puede utilizar para proporcionar un beneficio terapéutico, lo que permite a las personas infectadas un período prolongado desarrollar una respuesta inmunitaria protectora”.

Por otra parte, insisten en que la estrategia One Health para la inmunización podría ser beneficiosa para prevenir y controlar la enfermedad por NiV en animales domésticos y limitar su propagación a las personas. “La efectividad de la vacuna Equivac® autorizada para proteger a los caballos del virus HeV es una ilustración muy pertinente de cómo esto podría ser posible”.