Gran hallazgo con sello español para crear trampas antimosquitos transmisores de leishmania

Los mosquitos flebótomos son pequeños insectos que pueden transmitir enfermedades causadas por diferentes patógenos a una gran variedad de vertebrados durante su alimentación. Por razones de salud pública y veterinaria, los protozoos del género Leishmania son los más relevantes de estos patógenos.

En la cuenca mediterránea, el principal vector de la leishmaniasis visceral, causada por Leishmania infantum, es P. perniciosus, la especie de flebótomo más abundante, seguida de Sergentomyia minuta. Como se ve en otros insectos crepusculares y nocturnos como los mosquitos o las polillas, los flebótomos muestran fototropismo positivo, lo que significa que se sienten atraídos por las fuentes de luz artificial. Esto ha sido tradicionalmente explotado en todo el mundo mediante el uso de lámparas cuya finalidad es la atracción y eliminación de este tipo de insectos voladores. 

Los ejemplos más conocidos son las trampas de luz desarrollada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EEUU. Estos modelos comerciales tienen una fuente de luz halógena incandescente colocada sobre un ventilador que succiona a los mosquitos hacia una bolsa de malla de contención. Además, compuestos químicos y orgánicos como el hielo seco, la levadura o el azúcar pueden utilizarse como fuentes de dióxido de carbono para aumentar la eficacia de estas trampas.

Partiendo de estos datos, el Grupo de Ciencia Ciudadana de Entomología Médica de Madrid, ha realizado un estudio en España que tuvo como objetivo evaluar el resultado de diferentes fuentes de luz de diodo al capturar flebótomos mediante el empleo de trampas de luz.

Para llevar a cabo el estudio, se construyeron cuatro trampas (modelo Flebocollect) que consisten en luces difusas de diodos de diferentes colores: azul, verde, rojo y amarillo. Se emplearon como control tres trampas de luz CDC comerciales. Todas las trampas se instalaron a 0,50 m sobre el suelo, y a los lados de una caseta donde se alojaba un perro.

En total, se capturaron 877 flebótomos, de los cuales 865 individuos fueron identificados a nivel de especie. Los individuos no identificados fueron descartados del análisis de datos. Se encontraron tres especies pertenecientes a dos géneros diferentes: 495 Phlebotomus perniciosus (353 machos, 142 hembras), 359 Sergentomyia minuta (199 machos, 160 hembras) y 11 P. sergenti (10 machos, 1 hembra).

PREFERENCIA POR LA LUZ ROJA

Cuando los autores consideraron el color de luz utilizado en las trampas, no se detectaron diferencias en las capturas totales de flebótomos y Phlebotomus perniciosus entre los diferentes colores. No obstante, en el caso de Sergentomyia minuta, se observaron diferencias entre colores tanto en las capturas totales como en los machos capturados.

“Hemos detectado una preferencia significativa de los machos de Sergentomyia minuta por las fuentes de luz verde y roja. En consecuencia, un macho de S. minuta tenía 2,16 y 2,01 veces más probabilidades de ser atraídos por las trampas modelo Flebocollect con luces de diodo verde y roja, respectivamente, que las trampas CDC comerciales”, comentan los autores.

Según explican, “las trampas probadas en este estudio son trampas de luz caseras desarrolladas a través de la ciencia ciudadana, y dado que se considera que los dípteros son incapaces de distinguir el color rojo, este hallazgo fue inesperado. Hasta donde sabemos, esta es la primera descripción de una preferencia de color en una especie del género Sergentomyia”.

“Nuestra investigación también confirma el gran potencial de las trampas de luz caseras de este tipo para su uso en estudios de entomología médica”, añaden.