Nuevo marcador para detectar insuficiencia renal canina de forma temprana

La enfermedad renal crónica (ERC) es común y afecta principalmente a perros mayores y resulta de una disminución irreversible en la masa de nefronas, los componentes celulares del riñón.

El diagnóstico se realiza cuando se observan cambios funcionales o estructurales en uno o ambos riñones de forma persistente durante más de 3 meses. Las anomalías estructurales del riñón se pueden reconocer mediante radiografía o ecografía. Sin embargo, los cambios en la estructura renal normal no siempre se detectan en estos pacientes y los hallazgos no reflejan el grado de deterioro funcional. Por lo tanto, cuando se sospecha ERC, la evaluación de la función renal es esencial para confirmar el diagnóstico.

La medición de la tasa de filtración glomerular (TFG) se considera el estándar de oro para evaluar la función renal, y el aclaramiento urinario de inulina se utiliza como método de referencia. Sin embargo, el aclaramiento de inulina no se usa con frecuencia en la práctica clínica, y los marcadores renales endógenos se usan más comúnmente para la evaluación de rutina de la función renal. La concentración de creatinina sérica es el marcador más utilizado en medicina veterinaria, pero no es sensible para detectar disminuciones leves en la TFG. Por lo tanto, existe una necesidad de realizar estudios centrados en la búsqueda de marcadores superiores que permitan la detección de la ERC en una etapa temprana.

Por su parte, la uromodulina, también conocida como proteína de Tamm-Horsfall, es la proteína urinaria más abundante en condiciones fisiológicas normales en perros y humanos. Es una glicoproteína producida exclusivamente por las células epiteliales tubulares renales que recubren la rama ascendente gruesa del asa de Henle y, en menor medida, por la porción temprana del túbulo distal.

ENFERMEDAD RENAL EN FASES TEMPRANAS

Por ello, un estudio reciente se ha centrado en evaluar la concentración sérica de uromodulina en perros con ERC y evaluar su rendimiento diagnóstico para distinguir perros con ERC de perros sanos.

Para realizar la investigación, cuarenta y nueve perros con ERC se clasificaron en función del grado de profesión de la enfermedad (Etapa 1, n = 23; Etapa 2, n = 20; Etapa 3-4, n = 6) y 25 controles sanos.

La concentración sérica de uromodulina se midió mediante un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) específico para caninos y se analizó su correlación con los marcadores renales convencionales usados para medir la existencia y progresión de la enfermedad renal.

Las concentraciones séricas de uromodulina fueron significativamente más bajas en el grupo con ERC que en el grupo de control, pero no se observaron diferencias significativas entre las etapas de la ERC. Se observó una correlación negativa entre la concentración sérica de uromodulina y los marcadores renales convencionales (concentración de nitrógeno ureico en sangre; concentración de creatinina sérica; concentración sérica de dimetilarginina simétrica [ SDMA].

En conclusión, “nuestro estudio determinó que las concentraciones séricas de uromodulina disminuyeron en perros con ERC”. Los datos también proporcionaron evidencia de que “la uromodulina sérica puede tener una ventaja sobre los marcadores renales convencionales en la detección de la ERC en etapa temprana”.

Por otra parte, la uromodulina sérica, por su origen tubular, “puede aportar una perspectiva novedosa en la evaluación de la función renal”, apuntan los autores. Sin embargo, “se justifican los estudios sobre los efectos de los factores no renales en las concentraciones de uromodulina sérica y el vínculo directo entre las anomalías tubulointersticiales y las concentraciones de uromodulina circulante”.