Publican pautas para ayudar a los veterinarios con la leishmaniasis cutánea equina

La Asociación Estadounidense de Médicos Equinos ha publicado pautas para ayudar a los veterinarios con diagnósticos, signos clínicos, factores de riesgo, tratamiento y otras consideraciones de la leishmaniasis cutánea equina, una infección no mortal que causa lesiones cutáneas que se observan con mayor frecuencia como nódulos en la cabeza, pabellones auriculares, escroto, piernas y cuello.

La leishmaniasis cutánea equina es endémica en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, incluido América del Sur, Europa occidental y central y Oriente Medio, donde la infección por picaduras de flebotomos es el modo de transmisión más común. La infección no es directamente contagiosa; sin embargo, el diagnóstico confirmado en un caballo puede sugerir la presencia de vectores infectados en el área y la necesidad de implementar medidas de control de vectores. La mayoría de los casos clínicos en caballos se resuelven espontáneamente dentro de los 3 a 6 meses, aunque se puede realizar una intervención terapéutica para casos persistentes o recurrentes.

“Mientras que la leishmaniasis cutánea en caballos afortunadamente no es letal, los organismos de Leishmania en personas y perros pueden provocar síndromes sistémicos y fatales. Por lo tanto, los caballos pueden servir como centinelas de la infección”, comenta la coautora de las pautas Sarah Reuss.

La mayoría de los casos de leishmaniasis cutánea equina en los EE. UU. han ocurrido en caballos con viajes internacionales o recién importados de áreas endémicas; sin embargo, se han documentado casos en caballos que nunca han salido de los EE. UU. Como enfermedad notificable a la OIE, los casos sospechosos o confirmados deben notificarse al Departamento de Agricultura de los EE. UU. y a los funcionarios estatales de sanidad animal.

Reuss fue coautora de las pautas de leishmaniasis cutánea equina con Sharon Tirosh-Levy, de la Escuela de Medicina Veterinaria Koret de la Universidad Hebrea de Jerusalén; y Gad Baneth, profesor y Catedrático de Medicina Veterinaria en la Escuela Koret de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Las pautas fueron revisadas y aprobadas por el Comité de Enfermedades Infecciosas y la junta directiva de la Asociación Estadounidense de Médicos Equinos.

Pueden consultar las directrices en este enlace.