La leishmaniosis es una enfermedad endémica, cuyo impacto a nivel mundial evidencia la necesidad de que profesionales sanitarios como médicos o veterinarios abordemos la enfermedad de forma conjunta bajo el marco ‘Una Salud’.
Luis Alberto Calvo, presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) explica, en el ‘Día de la Lucha Frente a la Leishmaniosis’, que “a pesar de que la incidencia en personas es mucho más baja que en animales, se trata de una enfermedad que puede ocasionar graves consecuencias para la salud pública”.
La medida más efectiva frente a la leishmaniosis es la prevención durante todo el año combinada con diferentes métodos, desde collar o pipeta a vacunación, y siempre seguir los consejos del veterinario. “Está demostrado que los casos de enfermedad en las personas disminuyen considerablemente al aumentar el número de perros protegidos”, insiste el presidente de la OCV.
“El control de la leishmaniosis humana pasa necesariamente por el control efectivo de la infección en el perro, como principal reservorio, y se ha avanzado bastante gracias a la tenencia responsable. Pero, además de por los perros, la leishmaniosis probablemente se deba a la transmisión indirecta de los mamíferos silvestres”, subraya Luis Alberto Calvo.
La leishmaniosis es una enfermedad zoonósica que se produce por un parásito protozoo denominado Leishmania. Se transmite a través de un mosquito denominado flebótomo que actúa como vector, cuya mayor actividad es durante la noche en las épocas más cálidas del año, por lo que “recomendamos a las familias de los animales de compañía evitar los paseos a última hora de la noche o primera de la mañana en los meses más cálidos y el uso de mosquiteras”, insiste el colectivo veterinario.
La leishmaniosis está presente en 98 países. Cada año suma alrededor de un millón de nuevos casos en personas y llega a causar la muerte a más de 30.000. No obstante, Calvo señala la existencia de "una mayor concienciación social gracias al trabajo de los veterinarios”.
La temperatura ideal de actuación del mosquito es entre los 18 y los 22 grados. Debido al cambio climático y la menor diferenciación entre las estaciones, la actividad del flebótomo está presente durante casi todo el año, además de haber ampliado su radio de actividad en áreas en las que hace unos años no existía riesgo de infección, por lo que actualmente la leishmaniosis está presente en prácticamente todos los puntos de España.