El Ministerio de Sanidad ha alertado a las comunidades autónomas, según ha adelantado el diario El País, de que se han detectado en Madrid ocho casos sospechosos de tener la viruela del mono, una enfermedad poco común de la familia de la viruela. Los casos se están analizando en el Centro Nacional de Microbiología, que cuentan con la técnica necesaria para confirmar o descartar el diagnóstico.
La alerta se produce después de que Reino Unido diagnosticara entre el 6 y el 15 de mayo la existencia de un brote en el país que ha afectado a siete personas, y que Portugal confirmara tres casos mediante pruebas PCR, y que tiene dos más pendientes de confirmación y otros 15 en investigación.
En este aspecto, según informan las autoridades británicas, se están realizando investigaciones para establecer vínculos entre los últimos casos, que parecen haber sido infectados en Londres.
“No existe un vínculo respecto a viajes a un país donde la viruela del simio es endémica, y exactamente dónde y cómo adquirieron sus infecciones sigue bajo investigación urgente”, aclaran las autoridades británicas.
Por su parte, el sistema de alerta sanitario español ha hecho un llamamiento a las comunidades para que notifiquen con urgencia a los servicios de salud pública los pacientes con síntomas compatibles con la definición de caso compartida por las autoridades británicas a nivel internacional. Entre los síntomas destacan fiebre superior a los 38,5 grados, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y en las articulaciones, e inflamación de los ganglios linfáticos.
La viruela del mono es una infección viral generalmente asociada con los viajes a África Occidental. Por lo general, es una enfermedad autolimitante y leve, que se transmite por contacto muy cercano con alguien infectado con la enfermedad y la mayoría de las personas se recuperan en unas pocas semanas.
El periodo de incubación suele ser de 6 a 13 días, pudiendo extenderse en algunos casos hasta las 3 semanas.
ORIGEN
Al igual que el virus de la viruela, el de la viruela del mono pertenece al grupo de los Orthopoxvirus. El virus es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, según la OMS.
La enfermedad aparece en seres humanos en África de manera esporádica y en ocasiones provoca brotes epidémicos. La mayoría de los casos denunciados ocurrieron en la República Democrática del Congo. Desde 2016, también se han informado casos confirmados en Sierra Leona, Liberia, República Centroafricana, República del Congo y Nigeria, que ha experimentado el brote reciente más grande. Se cree que un reciente aumento de 20 veces en la incidencia se debe al cese de la vacunación contra la viruela en 1980; las personas que han recibido la vacuna contra la viruela, incluso > 25 años antes, tienen un riesgo reducido de sufrir la viruela del simio. Los casos de viruela de simios en África también están aumentando porque las personas están invadiendo cada vez más los hábitats de los animales portadores del virus.
En los Estados Unidos, se produjo un brote de viruela del mono en 2003, cuando roedores infectados importados de África como mascotas diseminaron el virus a perros de las praderas, que luego infectaron a personas en las regiones occidentales y centrales de ese país. Durante el brote epidémico, se confirmaron 35 casos, 13 resultaron probables y 22 sospechosos en 6 estados, aunque no se produjeron muertes.