La lucha del Reino Unido contra las enfermedades zoonóticas, incluidas la gripe aviar y la tuberculosis bovina, ha recibido un gran impulso con la asignación de 200 millones de libras esterlinas, (unos 240 millones de euros) para un programa de inversión en instalaciones de investigación en esta materia.
El importe se destinará en una renovación de los laboratorios científicos de la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal de Weybridge, lo que mejorará la capacidad científica y veterinaria del Reino Unido. Weybridge es reconocida por sus instalaciones de laboratorios y de investigación especializada, y sus capacidades de control de enfermedades y ciencias de la salud animal, con un enfoque destinado a abordar y erradicar las enfermedades animales de alto riesgo.
La agencia fue fundamental en el control de los devastadores brotes de fiebre aftosa en 2001, y actualmente tiene la tarea de abordar el mayor brote de influenza aviar registrado.
Los nuevos equipos y las instalaciones de pruebas especializadas permitirán que los científicos puedan identificar patógenos para las amenazas existentes y emergentes que plantean las enfermedades transmitidas por animales, y mantener altos los estándares de bioseguridad contra, por ejemplo, la tuberculosis bovina, la salmonela y la gripe aviar. La investigación en Weybridge ha allanado el camino para las pruebas de campo de una vacuna contra la tuberculosis en el ganado que, si tiene éxito, permitirá a los granjeros vacunar a sus animales contra esta enfermedad mortal.
A este respecto, la directora veterinaria del Reino Unido, Christine Middlemiss, explica que “las pruebas rápidas y confiables y la vigilancia de enfermedades animales son vitales para detener la propagación de enfermedades animales y mitigar el riesgo de pandemias”.
También están desempeñando un papel esencial en la lucha contra el mayor brote de gripe aviar registrado, apoyando la respuesta rápida para tratar de limitar su propagación y asegurando que la industria avícola pueda continuar operando. Esta inversión en instalaciones permitirá aún más a los científicos tomar muestras, analizar y confirmar rápidamente cualquier foco de la enfermedad para que puedan actuar rápidamente para atajar la amenaza.
“La inversión mejorará la capacidad del sitio para permitir a los científicos gestionar brotes simultáneos y realizar investigaciones en paralelo. Esto ayudará a controlar y erradicar enfermedades y plagas de animales y plantas, al tiempo que reduce los riesgos de amenazas nuevas y emergentes”, apuntan desde el Gobierno.
PROTECCIÓN DE LA AGRICULTURA Y LA VIDA SILVESTRE
Junto con estas amenazas existentes, Reino Unido debe estar preparado para futuros avances de enfermedades animales que podrían representar un riesgo significativo para la agricultura y la vida silvestre, incluida la peste porcina africana. Esta inversión ofrecerá una mayor capacidad para rastrear enfermedades de interés en todo el mundo y realizar investigaciones sobre un número creciente de amenazas de alto riesgo.
Además de proteger la salud animal y al público en general, una sólida capacidad científica en salud animal es crucial para proteger las industrias que dependen de la exportación de animales y subproductos animales. Asimismo, esta inversión mejorará la reputación internacional del Reino Unido como un socio comercial agroalimentario seguro.