Veterinarios analizan preferencias de seguridad alimentaria en compradores en mercadillos

Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han realizado un trabajo en el que se preguntan si influye el perfil sociodemográfico del consumidor en su percepción de los aspectos relacionados y no relacionados con la seguridad alimentaria. Este estudio lo han realizado en mercadillos tradicionales españoles.

El trabajo está firmado por Abel Verdú, Rafael Millán, Conrado Carrascosa y Esther Sanjuán, del Departamento de Patología Animal, Producción Animal, Bromatología y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria y Pedro Saavedra, del Departamento de Matemáticas, todos ellos de la ULPGC.

Los investigadores analizan la venta de alimentos en mercadillos tradicionales, que supone una fuente importante de ingresos para el desarrollo económico local, por lo que sus vendedores deben satisfacer las demandas de los visitantes para poder asegurar su permanencia. La confianza de los consumidores se basa en su percepción sobre diferentes aspectos en los mercadillos, siendo el objetivo principal de este estudio el obtener información sobre cuáles son los que más afectan a su criterio de decisión de compra. 

Se recogieron 950 encuestas en 21 mercadillos de Gran Canaria y Tenerife (España), recopilando datos sobre las valoraciones de los consumidores de ítems relacionados con la seguridad alimentaria (higiene y limpieza de las instalaciones del mercadillo, productos a la venta y manipuladores de alimentos), así como de otros ítems no relacionados con esta (precios y atención por parte del personal). De esta forma, se ha podido también determinar si algunas variables sociodemográficas de los consumidores, como la edad, el sexo o el nivel de educación, influyeron en sus percepciones sobre los mercadillos.

LA EDAD, UN FACTOR DIFERENCIADOR

Las puntuaciones registradas mostraron una fuerte correlación entre los ítems valorados, lo que permitió extraer información significativa del análisis de datos realizado (Componentes Principales), que puso de manifiesto la influencia del perfil sociodemográfico del consumidor. Así, la edad resultó influir en las puntuaciones otorgadas, no encontrándose en cambio diferencias significativas con respecto al sexo o al nivel de educación. Las mayores valoraciones para todos los ítems fueron dadas por el grupo de mayores de 60 (menos estrictos). Los participantes del grupo más joven (entre 18 y 30 años) prestaron mayor importancia a aspectos relacionados con la seguridad alimentaria, mientras que el grupo de mediana edad (de 31 a 59 años), se mostró más crítico con los precios, especialmente las mujeres, quienes demandaron una mejor relación calidad-precio. 

El principal motivo que llevó a estos consumidores a escoger los mercadillos como lugar de compra frente a las grandes superficies fue la calidad y frescura de los productos (especialmente en mujeres de menos de 59 años), así como los precios ofertados. Sin embargo, otros aspectos como la costumbre, comodidad o cercanía no fueron para nada determinantes en su elección. 

La información obtenida sobre estas preferencias en el consumidor puede favorecer el desarrollo de estrategias efectivas que permitan a los mercadillos convertirse en establecimientos cada vez más competitivos.

NO EXISTEN MUCHOS TRABAJOS PARA MERCADILLOS 

La mayoría de los estudios realizados en este campo se basan en mercadillos de países en vías de desarrollo de África o Asia, no existiendo tanta literatura científica para los de países europeos u americanos más desarrollados. Ambas tipologías y conceptos de mercadillos difieren considerablemente, por lo que este estudio, además de la indudable utilidad a nivel local, “podría ser de aplicación trasladable a mercadillos tradicionales similares a los estudiados en las Islas Canarias (de corte europeo-mediterráneo), considerando las particularidades específicas de cada zona”, explican los autores.

El conocer las preferencias del consumidor en los mercados tradicionales según su edad, sexo o nivel de estudios, puede permitir, según los investigadores, el desarrollo de estrategias de marketing más efectivas, enfocadas a lo que busca el perfil de cliente que los suele visitar, u ofreciendo una amplia variedad de productos y servicios que cubran de la mejor forma los diferentes aspectos demandados, relacionados o no con la seguridad alimentaria.

Del mismo modo, añaden que “esto ayudará a hacer a los mercadillos más atractivos y competitivos frente a la oferta de las grandes superficies, ayudando a su perduración en el tiempo y contribuyendo al desarrollo de la economía local y de cercanía”.

Este trabajo fue realizado en un periodo previo a la pandemia, por lo que los investigadores consideran de interés abordar, de nuevo, estudios con similares objetivos enfocados en esta nueva etapa post COVID. De esta forma se podría comprobar si las tendencias de comportamiento detectadas en los diferentes perfiles de consumidores se mantienen, o si las preferencias de los clientes asiduos de los mercadillos tradicionales de Canarias han variado.