Nueva guía para el manejo de la peste de los pequeños rumiantes

La peste de los pequeños rumiantes (PPR) es una enfermedad vírica generalizada, virulenta y devastadora. Afecta a los pequeños rumiantes domésticos y a los artiodáctilos silvestres. Las tasas de mortalidad pueden exceder el 90 %, particularmente en pacientes inmunológicamente no preparados, poblaciones desnutridas y estresadas. En entornos endémicos, la enfermedad es más compleja pero provoca la pérdida crónica de animales recién nacidos a medida que el virus circula y persiste entre las poblaciones.

El impacto de esta enfermedad resulta especialmente demoledor en países en vías de desarrollo, donde el ganado representa el sustento para parte de la población.

Por ello, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han desarrollado conjuntamente unas directrices para la prevención, la respuesta a los brotes y el control de la PPR en la vida silvestre. Estas directrices están elaboradas para que los países puedan aplicarlas y desarrollar su plan estratégico nacional frente a la PPR.

Están destinadas a ayudar a los países en la descripción e implementación de programas de erradicación de la PPR, incluidas políticas y estrategias que puedan adaptarse a la gama completa de las necesidades nacionales y que faciliten la integración del sector de la vida silvestre en el plan estratégico nacional.

“La integración mejorará la conservación de las poblaciones de vida silvestre y facilitará el manejo de enfermedades en la interfaz entre la vida silvestre y el ganado”, explican. Asimismo, añaden que “el establecimiento de un mecanismo de coordinación multisectorial es fundamental para garantizar una buena gobernanza y una colaboración eficaz para lograr los objetivos de erradicación de la PPR. 

El propósito del documento es proporcionar un marco conceptual que pueda adaptarse a un contexto nacional y epidemiológico particular. Además, estas directrices, “aunque específicas para la erradicación de la PPR, se pueden adaptar para cualquier enfermedad en la interfaz vida silvestre-humanos-ganado”.