El director de la sección de gestión de crisis en comida, animales y plantas de la Comisión Europea, Bernard Van Goethem, ha hablado sobre la ley de Sanidad Animal recientemente aplicable que beneficiará la salud del ganado y mascotas, así como al medio ambiente, y por consiguiente, la salud pública de toda la población, tras su entrada en vigencia en abril de 2021.
En este sentido, el director explica que el Reglamento se ocupa de las “enfermedades de los animales que se transmiten a los animales o a las personas, y forja principios y reglas que previenen y controlan las enfermedades animales transmisibles en animales mantenidos por humanos, como mascotas y ganado, así como en animales salvajes y productos animales”.
En particular, estas normas establecen unos requisitos importantes para una serie de áreas, “incluida la prevención y sensibilización sobre enfermedades, la trazabilidad de animales y productos, los movimientos dentro de la Unión Europea (UE), la entrada en la Unión y las exportaciones de animales y productos animales, así como las medidas de emergencia”.
Van Goethem también indica que la mayoría de estas normas existían de alguna forma en la legislación anterior y “han sido responsables de sustentar la salud de los animales y, por tanto, el buen funcionamiento del mercado interior de animales vivos y sus productos derivados”.
En otro orden de cosas, el experto ha comentado los impactos y los beneficios que la nueva regulación puede suponer, en especial en ganadería y acuicultura, “importantes sectores en la Unión Europea”. Sobre este asunto, en 2019, más de la mitad de la producción de carne de la UE fue porcina (22,8 millones de toneladas), mientras que la producción de carne de aves de corral alcanzó los 13,3 millones de toneladas. Hay alrededor de 1,6 mil millones de cabezas de aves de corral y más de 100 millones de gatos y perros se mantienen como mascota, estos datos revelan que “nuestro estilo de vida europeo está intrínsecamente vinculado a la salud y el bienestar de nuestros animales”.
Por lo tanto, “esta nueva normativa ayudará a combatir los brotes de enfermedades como la peste porcina africana (PPA), que provocó el sacrificio de 700.000 cerdos en la UE en 2014, y la gripe aviar que han tenido impactos económicos negativos en los últimos años. También contribuirá a la erradicación de zoonosis que pueden afectar gravemente al ser humano, como la rabia”.
El nuevo Reglamento también ayudará a reducir el uso de antibióticos mediante la introducción de medidas para la prevención de enfermedades animales transmisibles. “Junto con los operadores y los criadores de animales que asuman una clara responsabilidad por la salud de sus animales y el uso responsable de los medicamentos veterinarios, se debería conducir a la reducción del uso de medicamentos veterinarios, incluidos los agentes antimicrobianos, y contribuir al objetivo final de reducir la resistencia a los antimicrobianos en la Unión”, explica el director.
CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE
Otro aspecto muy cuidado en el Reglamento son las regulaciones medioambientales y la lucha contra el cambio climático. Las consideraciones medioambientales han formado parte de la política de salud animal de la UE durante mucho tiempo, lo que se refleja, por ejemplo, “en la correcta eliminación de los cadáveres de animales muertos durante las epidemias o en las estrictas normas vigentes para la recogida y el tratamiento seguro de los subproductos animales. Tales acciones disminuyen los efectos negativos sobre el medio ambiente”, indica Van Goethem.
Como parte del Pacto Verde, este nuevo Reglamento se basa en la legislación vigente antes de su aplicación para contribuir a la protección del medio ambiente mediante la “mejora de la competitividad económica de los ganaderos y la mejora de las herramientas de la UE para luchar contra las enfermedades transmisibles de los animales”.
Además, “los animales sanos utilizan recursos preciosos como el agua y la tierra de manera más eficiente, reduciendo así el impacto sobre el medio ambiente. Esto contribuirá directamente a la sostenibilidad económica y medioambiental en general”, apunta el director de la sección de gestión de crisis en comida, animales y plantas de la Comisión Europea.
Por último, este nuevo Reglamento adopta un enfoque de “Una Sola Salud” que considera que “las enfermedades de los animales salvajes pueden tener un efecto perjudicial en los sectores de la agricultura y la acuicultura, la salud pública, el medio ambiente y la biodiversidad”.
Es este enfoque, que tiene una visión más amplia de los desafíos a combatir, el que “nos ayudará a generar impactos positivos en nuestro medio ambiente”.
APLICACIÓN EN LOS ESTADOS MIEMBROS
En cuanto a la preparación y el compromiso de aplicación de los estados miembros, el director explica que “ya se ha comenzado con éxito su implementación, y aceptamos que los estados miembros y ciertos operadores han requerido un período de transición en algunos casos”.
Por ejemplo, “los nuevos certificados para movimientos entre estados miembros comenzarán a utilizarse el 17 de octubre de 2021. Los nuevos certificados para la entrada en la UE pueden ser emitidos por terceros países inmediatamente. Pero los certificados vigentes también se pueden aceptar para ingresar a la Unión antes del 20 de octubre de 2021”, indica Van Goethem.
NUEVO REGLAMENTO Y COVID-19
Dada la reciente pandemia de COVID-19, se ha puesto de relevancia la estrecha relación que existe entre el cuidado del medio ambiente, el mantenimiento de la salud de los animales, y el impacto de ello en la salud pública de las personas.
Van Goethem señala cómo la nueva ley abordará las enfermedades zoonóticas para reducir la amenaza de pandemias en el futuro, con la adopción de nuevas medidas, y la ejecución de programas de vigilancia y seguimiento. En este aspecto, explica que “las pandemias son una amenaza permanente. Parte de adoptar el enfoque de One Health es reconocer que la salud humana está relacionada con la salud animal y con el medio ambiente”.
Así, en palabras del experto, “tomar medidas para mejorar la salud animal tendrá efectos positivos en nuestra propia salud y la de nuestro medio ambiente, por lo que contribuirá de manera significativa a reducir la amenaza de experimentar otra pandemia devastadora que todos hemos vivido durante más de un año”.