La Real Federación Hípica Española (RFHE) comunicó el pasado 22 de febrero la detección de un brote vírico infeccioso entre algunos de los caballos que participaban en la competición internacional de saltos que estaba teniendo lugar en las instalaciones del Centro Escuela de Saltos CES Valencia.
La Federación Ecuestre Internacional (FEI) confirmó a Diario Veterinario que era “probable que la enfermedad se haya transferido a caballos que hayan acudido al recinto desde al menos el 1 de febrero de 2021”. Además, aseguraron que existían ya caballos que enfermaron tras abandonar Valencia, “los caballos que habían abandonado la sede valenciana el 14 de febrero se enfermaron poco después de regresar a su país de origen y posteriormente dieron positivo por PCR al virus del herpes equino tipo 1 (HVE-1)”.
La última información ofrecida por la FEI el miércoles 3 de marzo es que la situación en Valencia, “aunque sigue siendo extremadamente angustiosa para los deportistas y propietarios, ha mejorado”. Un total de 83 caballos en el lugar están mostrando signos clínicos y están siendo tratados, pero ninguno de estos caballos está recostado y requiere cabestrillos como soporte. Actualmente, quince caballos están siendo tratados en clínicas externas (13 en Valencia y dos en Barcelona). Por el momento, el número total de muertes debido a este brote han sido seis.
Para conocer más acerca del brote que tiene en vilo al sector equino hemos entrevistado a Miguel Llorca, vocal de la Junta Directiva de AVEE y patrón presidente de la Fundación Llorca de Medicina y Cirugía Equina.
Pregunta: La Federación Internacional Ecuestre ha calificado el brote del virus del herpes equino HVE-1 detectado en Valencia como uno de los más graves en décadas en toda Europa. ¿Cómo de grave es realmente el brote?
Respuesta: Hemos de considerar dos circunstancias: una que se trata de una competición internacional donde participan equipos de toda Europa y por tanto lo que pase en Valencia se va a amplificar al resto de países. Y en este sentido mucho más porque hasta que se produjo la inmovilización de los équidos (156) participantes el lunes 22 de febrero, ya habían salido a otros destinos nacionales y extranjeros muchos caballos que desgraciadamente desarrollaron la enfermedad bien a la llegada a su origen, bien en otras instalaciones. La segunda se basa en la cantidad de équidos albergados en sus instalaciones, más de medio millar, todos ellos en boxes contiguos dentro una gran nave, compartiendo el volumen de aire. Como comprenderás, el manejo del brote es extraordinariamente complejo, y lo que debió empezar por unos escasos animales se ha complicado y desbordado. De los 159 équidos inmovilizados, cuando este foco acabe estimo que el 80 % de ellos habrán pasado la infección, aunque afortunadamente no todos ellos presentarán signos neurológicos.
Hay quien considera que este brote está provocado por una cepa de herpesvirus de gran patogenicidad, pero hasta la fecha ningún laboratorio europeo ha publicado su caracterización.
P: Los jinetes y equipos de la competición del CES Valencia han valorado la situación como una zona de guerra, con los caballos cayendo al suelo agotados. ¿Podría explicarnos cómo afecta a los caballos este virus y su capacidad de transmisión?
R: En Europa este virus es endémico en la población equina, podríamos decir que lo llevan latente y solamente cuando se dan circunstancias que conlleven una inmunodepresión, un fuerte estrés (recordemos que los transportes, y más los largos, favorecen esta situación, así como las grandes concentraciones de animales) o el reto frente a mucha carga vírica es cuando se desarrolla la enfermedad. En principio este virus se replicará en el endotelio nasal, por lo que veremos la forma respiratoria con secreciones nasales, pero si el virus se replica fuertemente en sangre (para serle rápido en mi explicación) entonces puede crear alteraciones vasculares que determinarán en las yeguas el aborto tardío, y en principalmente machos una mielioencefalopatía. Afortunadamente el porcentaje de animales que desarrollan esta forma neurológica siempre ha sido muy bajo, aunque esta vez en Valencia, para que sepamos que en la naturaleza dos y dos no son cuatro, su porcentaje es muy alto, y además en yeguas.
Respecto a su transmisión, sabemos que, aunque es un virus bastante “labil”, se transmite muy fácilmente tanto por contacto entre équidos, como a través de objetos contaminados. De ahí la imperiosa necesidad de la observancia estricta de los protocolos de bioseguridad específicamente establecidos para las instalaciones equinas.
P: ¿Existe riesgo para el resto de caballos españoles en otras provincias?
R: Según comentó la RFHE, “de un total de 68 caballos españoles que abandonaron el centro ecuestre, 22 de ellos han presentado algún síntoma compatible con la enfermedad”. Ello indica que en nuestro territorio hemos de adoptar las medidas necesarias dictadas por el Ministerio de Agricultura el 24 de febrero, sobre control de los animales que salieron de Valencia, y aplicar el Protocolo de actuación por sospecha de Rinotraqueitis equina (Herpesvirus1 y 4) cuando sea el caso.
P: ¿Desde la AVEE tienen conocimiento de caballos con sintomatología fuera del recinto del CES Valencia en territorio español?
Pero, ¿alguien tiene dudas de que este virus, como ya comenté endémico en Europa, no nos ha visitado antes y sigue afectándonos año tras año por todo el territorio? Por el momento, el Gobierno de Cataluña es conocedor de diferentes focos (mucho más pequeños, diversos y desapercibidos) de este mes, gracias a la colaboración de propietarios y veterinarios. Y en el resto de España, ¿no hay focos o no los comunicamos?
El sector equino español necesita de un cambio de mentalidad urgente, en lo que respecta al control de las enfermedades infecciosas de nuestra cabaña equina, porque las infecciones no saben de status y afectan a todos por igual.
P: ¿Qué medidas y recomendaciones deben seguir los veterinarios para aplicarlas en los caballos que estén a su disposición?
R: Por un lado, el veterinario como profesional responsable debe siempre aplicar las oportunas medidas de bioseguridad en las visitas a sus pacientes, medidas que variarán según la indicación de que éste sea de bajo, medio o alto riesgo. Por otro lado, será el propietario, cuadrero, jinete, domador, yegüero, etc., quienes sin lugar a dudas aplicarán a rajatabla y día a día los protocolos establecidos al registrar sus instalaciones en el registro de Explotaciones Ganaderas Equinas de su comunidad autónoma. Cuando nos referimos a una instalación deportiva que lleve a cabo competiciones, desde locales sociales hasta nacionales, su protocolo de bioseguridad deberá revisarse, actualizarse y complementar en los aspectos que hasta ahora no se hubiesen contemplado.
P: ¿Se sabe cómo ha podido ocurrir dicho brote y qué medidas deben adoptarse en el futuro para evitar que esto vuelva a ocurrir?
R: No es elegante hablar de los vecinos o de los “otros”, pero desde mediados de diciembre hemos recibido bastantes alertas de focos de esta enfermedad en Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, etc. (comunicado a los socios de AVEE el 28 de enero) por lo que hay una línea abierta que nos dirige a este origen. Pero insisto, esta enfermedad es endémica en España.
Indudablemente todos pensamos que habrá un antes y un después del brote de Valencia en la forma de cómo organizamos los eventos ecuestres de todo tipo (deportivos, culturales, morfológicos, etc), la oportunidad de obligar a la vacunación en aquellos équidos que acudan a estos eventos, en la mejora de los planes de seguridad, en la apuesta por planes de contingencia específicos, etc.
P: Algo que desee añadir.
R: Hay un tema que como siempre en biología, genera controversia: es la conveniencia de la vacunación sistemática (no hablo dentro de un foco) de los équidos frente al herpesvirus (tipo 1 y 4). Todos tenemos claro que los équidos vacunados se infectan y sufren la enfermedad, pero por un lado transmiten menos carga vírica (lo cual facilita el control en un foco) y por otro lado se supone que presentan menos sintomatología.
Existen serias dudas sobre la creencia de que la vacunación continuada en caballos al exponerse en un brote les derive a un proceso mielo encefálico, y por este motivo se sigue aconsejando realizar su vacunación: los beneficios superan a las desventajas.