El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha llevado a cabo un análisis del efecto de los arneses utilizados para la colocación de emisores en aves rapaces protegidas. El estudio ha sido elaborado por personal de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio, en base a la amplia experiencia acumulada en los últimos 25 años en proyectos de captura en vivo y marcaje de aves, en colaboración con distintas administraciones e instituciones científicas. Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista científica Ibis, especializada en el ámbito de la ornitología.
El estudio, pionero en su campo, aporta datos sobre el efecto de la colocación de los emisores mediante arneses –denominado Garcelon— en el estado físico de las aves. Dicho sistema se posiciona en el tórax del animal y permite la liberación de las cintas que componen el arnés. Esto permite que, una vez superada la vida útil del emisor, el dispositivo pueda desprenderse sin problemas para las aves. Asimismo, se evitan elementos rígidos en contacto con la piel que pudieran producir rozaduras al ave. En ninguna de las aves analizadas que portaban este tipo de dispositivos se detectaron daños ni lesiones. De esta manera, queda demostrado que el sistema utilizado no tuvo efectos negativos para los ejemplares marcados.
Los datos analizados provienen de proyectos realizados en distintas regiones españolas, así como de Francia y Portugal, con más de 650 ejemplares marcados de grandes rapaces como el buitre negro Aegypius monachus, el águila real Aquila chrysaetos, el águila imperial ibérica Aquila adalberti, el águila perdicera Aquila fasciata y el milano real Milvus milvus. En el estudio, ha resultado clave la colaboración de los veterinarios de más de una veintena de centros de recuperación de fauna silvestre para conocer el efecto sobre el estado físico de las aves marcadas, a través de las inspecciones clínicas de casi 200 ejemplares que ingresaron en sus instalaciones por diversas causas.
UNA HERRAMIENTA IMPRESCINDIBLE
El seguimiento de la fauna silvestre mediante emisores de posicionamiento remoto es una herramienta imprescindible para aumentar el conocimiento de la ecología y de las amenazas que se ciernen sobre distintas especies, y constituye un elemento clave para mejorar su estado de conservación. Es una práctica cada vez más utilizada, gracias a la mejora de la tecnología y a la mayor accesibilidad para la adquisición de estos aparatos.
Pero la colocación de los dispositivos conlleva un riesgo inherente para el animal silvestre en caso de que el manejo no se realice adecuadamente. Y es en este punto donde se enmarca la publicación reciente en la revista Ibis.
Además, el trabajo publicado informa acerca de los patrones asociados a una mayor o menor duración de los emisores en las aves, en función del tipo de emisor, de la especie manejada, de la edad o del sexo del ave. Es importante asegurar que las dimensiones del dispositivo colocado resultan ajustadas al tamaño que alcanzan los ejemplares en su edad adulta, especialmente cuando se marcan pollos en su nido, para evitar que puedan producirse molestias a las aves y una consiguiente mayor probabilidad de intentos de remover el emisor. Para ello, hay que tener en consideración el mayor volumen que alcanzan las hembras respecto a los machos en el caso de las especies de rapaces.
AMENAZAS PRINCIPALES
El conocimiento preciso de los movimientos de las aves marcadas también ha permitido valorar los factores de amenaza más importantes. Resulta alarmante que en más de un tercio de las aves estudiadas la finalización del seguimiento se produjera por la muerte del ejemplar. Y las causas no naturales supusieron más de la mitad de los hallazgos: 83 muertes se produjeron por electrocución en apoyos de líneas eléctricas, seguidos en importancia por disparos (12 casos) y envenenamientos (10 casos).
Los resultados obtenidos resultan pioneros en relación con la evaluación de los efectos de la colocación de emisores en el bienestar de los animales, que ha de ser un elemento importante a considerar en la planificación de los proyectos de estudio. De hecho, se trata de un requisito establecido en la normativa básica estatal de protección de la biodiversidad, que indica que “los métodos de captura o marcaje deben adoptar la alternativa con menor probabilidad de producir lesiones o provocar mortalidad de los ejemplares capturados”. Por lo tanto, este tipo de evaluaciones resultan de utilidad para gestores y responsables de la concesión de permisos para el marcaje de animales, que pueden conocer en detalle qué alternativas son las más favorables.