Las autoridades sanitarias holandesas han sacrificado unos 215.000 pollos después de que se detectara un brote de una cepa altamente contagiosa de gripe aviar en una granja en el sureste del país, han apuntado en un comunicado este jueves.
"La gripe aviar se detectó en una granja avícola especializada en gallinas en batería, en Puiflijk, a unos 20 kilómetros al noroeste de la ciudad holandesa de Nijmegen. Es muy probable que sea un patógeno altamente contagioso de la variedad H5", agregaron.
Las autoridades has establecido un radio de un kilómetro alrededor de las granjas e impusieron una prohibición de 10 kilómetros al transporte de productos avícolas, como carne y huevos.
A finales de octubre, los sanitarios sacrificaron 35.700 aves en una tercera granja cerca de Puiflijk después de que se detectara la gripe aviar allí.
La ministra de Agricultura holandesa, Carola Schouten, impuso el 23 de octubre la contención preventiva en todas las granjas avícolas comerciales después de que se descubrieran dos cisnes muertos que portaban la variedad altamente contagiosa H5N8 de la gripe aviar.
Las nuevas medidas se producen cuando los Países Bajos también luchan contra una segunda ola de COVID-19 que continúa infectando a unas 7.600 personas al día.