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Trastorno gastrointestinal en perros y gatos
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Trastorno gastrointestinal en perros y gatos

Los veterinarios señalan que una dieta constante puede ayudar a prevenir el problema
TRASTORNO GASTROINTESTINAL EN PERROS Y GATOS

Los dos síntomas más comunes que se observan en la práctica veterinaria son los vómitos y la diarrea, denominados “malestar GI (gastrointestinal)”. Estos síntomas pueden variar de leves a más graves y afectar a perros y gatos.


“Hay muchas cosas que pueden causar vómitos y diarrea en nuestras mascotas. Estos incluyen indiscreción dietética o pica, estrés, parásitos, enfermedades metabólicas e incluso cáncer”, explica Drew Sullivan, director médico de la Clínica Veterinaria de la Universidad de Illinois (EEUU).


La causa más común de trastornos gastrointestinales en perros de todas las edades es la indiscreción dietética. Esa es una forma elegante de decir que el perro ha comido algo inusual, como basura, objetos extraños, restos de comida humana... Los perros son más propensos que los gatos a comer algo que no deberían. Si algo que el perro comió le está causando malestar gastrointestinal, el problema a menudo es difícil de diagnosticar, a menos que el dueño vea lo que comió la mascota.


En gatitos y cachorros con malestar gastrointestinal, los parásitos intestinales son comunes, y "probablemente sea la causa de dicho malestar".


Es posible que el estrés pueda provocar signos gastrointestinales”, apunta Sullivan. Es más probable que el estrés cause diarrea, pero también se pueden observar vómitos. Solo depende del animal, añade.


Por otra parte, el veterinario explica que los vómitos y la diarrea observados en un paciente mayor podrían indicar cáncer. “El veterinario considerará la edad y el historial de salud al decidir qué pruebas realizar para ayudar a determinar un diagnóstico”.


BUSCA AYUDA


Es importante llevar a una mascota enferma al veterinario, pero puede ser difícil saber exactamente cuándo debe ser atendida. Sullivan manifiesta  que “un solo episodio de vómito generalmente no es demasiado preocupante si la mascota está actuando normal”. La forma en que actúa la mascota y si quiere comer proporciona una evidencia importante de la gravedad del problema. El experto se preocupa más cuando la mascota se niega a comer.


“En general, los vómitos pueden indicar una mayor preocupación por una emergencia. La diarrea rara vez es una verdadera emergencia. Una mascota deberá ser atendida de inmediato en la sala de emergencias si no retiene comida o agua. Además, si tiene arcadas, pero no puede vomitar, esta es una verdadera emergencia”, advierte. Las arcadas sin producir vómito sugieren que el animal podría tener un bloqueo en el tracto gastrointestinal y debe ser visto de inmediato por un veterinario.


En los gatos, si están tratando de vomitar y tampoco pueden orinar, esto podría significar una obstrucción urinaria. “Estos son casos que ponen en peligro la vida y deben ser atendidos de inmediato por un veterinario”, reitera Sullivan.


Sullivan aconseja: “Siempre que el dueño de una mascota esté preocupado por las señales que está viendo en su mascota, le recomiendo que un veterinario evalúe a la mascota de inmediato, ya sea en su veterinario habitual o en una clínica de emergencia. Es mejor estar seguro y que la mascota sea vista que esperar y tener un mal resultado potencial”.


DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO


“Para diagnosticar la causa de los síntomas, se pueden recomendar varias pruebas diferentes. Siempre advierto a los propietarios que estas pruebas pueden no dar la respuesta, pero al menos reducirán las opciones”.


Algunas de las pruebas más comunes recomendadas son un estudio fecal para detectar parásitos intestinales, análisis de sangre para detectar afecciones metabólicas y radiografías para buscar material extraño. Estos diagnósticos le dan al veterinario una mejor idea de lo que podría estar sucediendo con la función de los órganos internos del animal.


El tratamiento para el trastorno gastrointestinal depende de la causa en sí, pero a menudo se brindan cuidados de apoyo para ayudar a la mascota a sentirse mejor rápidamente. El cuidado de apoyo para la mayoría de las mascotas incluye la administración de fluidos intravenosos, medicamentos para disminuir las náuseas y la diarrea y la implementación de una dieta blanda y probiótica.


“En la mayoría de los casos, los vómitos se resolverán después de una sola dosis de medicamento y la diarrea probablemente mejorará dentro de las 48 horas posteriores a la atención de apoyo”, explica Sullivan.


“Si la mascota no mejora con cuidados de apoyo, sugiero diagnósticos más avanzados”, apunta. Las opciones incluyen ecografía abdominal, un panel GI para buscar malabsorción o mala digestión dentro del intestino delgado, o un endoscopio GI para recolectar biopsias de los intestinos. Algunas de estas opciones pueden requerir la derivación a otro veterinario especializado que tenga el conocimiento y el equipo para realizar estas pruebas. Esto puede convertirse en un largo proceso de prueba y error, si el caso es complejo.


PREVENCIÓN


Aunque algunas causas de trastornos gastrointestinales no se pueden prevenir, los propietarios pueden tomar medidas para reducir la posibilidad de que ocurran. “Alimente con una dieta estricta de solo comida para perros o gatos con golosinas ocasionales. Mantenga una dieta constante, evite dar sobras de la mesa y haga que la casa sea a prueba de mascotas para evitar que el animal se meta en la basura o mastique cosas que no debería”, aconseja el experto.


Todas las mascotas deben tener chequeos de salud  regulares con su veterinario una vez al año y exámenes de sangre regulares según sea necesario, especialmente en animales más viejos. Estos exámenes regulares ayudarán a detectar las causas más insidiosas de vómitos o diarrea.

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