El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz –Colvet Cádiz- hace un llamamiento a la población a tomar todas las precauciones posibles contra la Leishmaniosis, la transmisión en la naturaleza puede ser zoonótica (el reservorio es un animal; perro, cánidos salvajes, roedores salvajes...) o antroponótica (persona a persona), y es a través de la picadura de la hembra de un insecto díptero infectada denominada flebotomo (también conocida como mosca de la arena). En España, el vector más frecuente es Phlebotomus perniciosus y presente en la mayor parte del territorio peninsular e Islas Baleares.
Los veterinarios gaditanos recuerdan que, con el verano y el consecuente aumento de la temperatura, existe un mayor riesgo de este tipo de enfermedades, como, por ejemplo, la del mosquito como agente trasmisor.
Cada año, la zoonosis –enfermedad que afecta a animales y personas- conocida como Leishmaniosis suma una media de entre 1,5 y dos millones de contagios, estando presente en 98 países. Unos 30.000 fallecidos se registran anualmente como víctimas de esta enfermedad.
En España, la enfermedad tiene un patrón histórico con brotes epidémicos, y según las áreas que históricamente siempre ha sido las zonas rurales, aunque ahora también parece una tendencia a nuevos brotes de contexto urbano.
Está causada por protozoos intracelulares del género Leishmania del que existen más de 20 especies. La Leishmaniosis tiene tres formas fundamentales: visceral -la forma más grave de la enfermedad, también conocida como kala-azar-, cutánea -la más común- y mucocutánea. Se caracteriza por fiebre, hepatoesplenomegalia, linfadenopatía, anemia, leucopenia, trombocitopenia, emaciación y debilidad progresiva. Este cuadro clínico si no es tratado lo normal es que culmine en la muerte. El flebotomo, un mosquito de hábitos nocturnos, especialmente cuando las temperaturas superan la barrera de los 18-22 grados, es el que actúa como vector, o sea, quien con su picadura transmite la Leishmania, especialmente desde el atardecer hasta el alba.
Por tanto, Colvet Cádiz recuerda a todos los ciudadanos con perro seguir siempre los consejos y recomendaciones de su veterinario de referencia, que recomendará métodos como los collares, las pipetas e incluso las vacunas. Y ante los siguientes síntomas que pudieran percibir en sus perros y que se van a describir a continuación, se acuda inmediatamente al veterinario: adelgazamiento, problemas renales o hepáticos, cojera sin motivo aparente, lesiones cutáneas con heridas que no se curan bien, piel seca, caspa, hocico y almohadillas con grietas, uñas muy largas, apatía o debilidad.
“Como cada verano, el Colegio de Veterinarios de Cádiz insistimos en nuestra política de ‘Todos Sanos’, las personas y sus mascotas. Debemos estar todo el año pendiente de la incidencia de la Leishmaniosis, pero sí es cierto que el riesgo aumenta con la subida de la temperatura, por lo que en verano debemos extremar precauciones y a la más mínima sospecha que percibamos en nuestros perros, visitar al veterinario, pues la Leishmaniosis se contagia de los perros a sus dueños y puede derivar en un problema de salud pública. Así que desde Colvet Cádiz hacemos un llamamiento a la responsabilidad y estar pendientes de nuestras mascotas”, declaran desde la Junta de Gobierno de Colvet Cádiz.