El Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica se ha reunido este miércoles, 1 de julio, para debatir y votar las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios al borrador de conclusiones, así como para votar el informe final.
La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) ha aportado un documento con propuestas del sector veterinario a dicho grupo de trabajo a través del canal de participación ciudadana.
En este documento, se manifiesta el derecho y el deber que tienen los profesionales veterinarios y los Centros Sanitarios Veterinarios de participar en las acciones de Salud Pública. Califican esta participación de “esencial”, ya que el contexto actual ha puesto de manifiesto la necesidad de una visión más completa y global de los problemas sanitarios emergentes, de manera que se pueda dar una respuesta más rápida y eficaz.
También apuntan que, hasta la fecha, la participación de este colectivo ha sido infrautilizada debido a la falta de interés y coordinación. Además, se critica la falta del enfoque 'One Health'. “Dada su formación y experiencia, el sector veterinario sirve de nexo natural entre la salud animal, la salud ambiental y la salud humana, por lo que se constituye en el fundamento del enfoque de Salud Única”.
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha resaltado que estamos expuestos a futuras posibles epidemias y pandemias que tienen su origen en enfermedades animales y por eso es necesario crear y desarrollar mecanismos eficientes de prevención y contención. En este documento, se subraya el fracaso del sistema de vigilancia sanitario ante esta necesidad de prevenir y contener, lo que provoca que se colapse el sistema asistencial y que se genere una respuesta tardía a problemas y crisis de este calibre.
Con este contexto como premisa, la primera medida propuesta a la Comisión expone la necesidad de adoptar el enfoque One Health. “Esta estrategia donde la salud animal, la humana y el medio ambiente trabajan juntos para conseguir el mejor resultado, ofrece la máxima efectividad en la prevención y la lucha contra futuras crisis sanitarias”.
Como segunda medida, CEVE propone “desarrollar un plan nacional de acción contra las pandemias que coordine y favorezca la cooperación de todos los actores implicados y que permita una total interconexión entre la salud humana (desarrollada con enfoque asistencial) y la salud animal (enfocada a la prevención y contención de enfermedades contagiosas en el origen)”.
En tercer lugar, y como objetivo fundamental para afrontar y prevenir futuras pandemias, proponen fortalecer el Sistema Sanitario Nacional mediante la inclusión del sector veterinario en el Sistema Nacional de Salud, ya que este tiene como fundamento la labor asistencial y se obvia por completo la necesidad de la detección, la prevención y contención de las enfermedades de origen animal y ambiental. Además, remarcan el hecho de que todas las pandemias de los últimos 40 años han sido de origen animal, como el SIDA, gripe aviar, gripe porcina, ébola, SARS, MERS y la COVID-19.
Por último, como cuarta medida, sugieren aplicar un tipo impositivo de IVA superreducido a los servicios sanitarios de carácter veterinario para “favorecer la detección de enfermedades emergentes y reemergentes, la máxima aplicación de medidas zooprofilácticas y de los sistemas de contención de enfermedades zoonóticas (enfermedades compartidas entre los animales y el ser humano), que son actuaciones imprescindibles para evitar crisis sanitarias y alimentarias futuras”.