Desde que se originara el nuevo coronavirus COVID-19 en Wuhan (China), teórico foco de origen de la pandemia, los científicos están intentando hallar el origen y la vía de transmisión del virus SARS-CoV-2 al ser humano.
Uno de los aspectos que se está estudiando es el papel de los animales de compañía con el nuevo coronavirus. A pesar de noticias que se han sucedido en los últimos días sobre animales que han podido infectarse al estar en contacto con humanos, como ha sido el último caso de un tigre infectado en Nueva York, a día de hoy importantes instituciones como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) o WSAVA inciden en que no existen suficientes evidencias científicas que demuestren que los animales domésticos pudieran propagar SARS-CoV-2.
En esta línea, Santiago Vega, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en declaraciones para el Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) insiste en que “nuestras mascotas no son vectores activos en la transmisión del coronavirus, ni tan siquiera entre ellas”.
Vega hace referencia a estudios que empiezan a reafirmar esta idea como el realizado en condiciones de campo en Wuhan, donde se evaluaron la proporción de animales seropositivos a SARS-CoV-2 en una población de 102 gatos de la ciudad china después del brote de COVID-19, obteniendo un 14.7% de animales positivos al dominio de unión del receptor (RBD, Receptor Binding Domain) del virus, si bien no se detectó ARN vírico en muestras nasofaríngeas y anales en ninguno de los individuos.
El veterinario también señala el estudio experimental en 5 gatos a los que se les inoculó el virus experimentalmente, “por lo tanto la dosis infectiva era muchísimo más alta que la que van a encontrar estos animales en su vida normal, y no se consiguió más que aislar el virus de vía respiratoria. El virus no llegó nunca a pulmón. Cuando tres de estos gatos infectados se pusieron en contacto con otros tres que no lo estaban, tan solo en uno de ellos se produjo la transmisión”.
Por ello, remarca que, “a día de hoy, la transmisión del coronavirus se está produciendo de las personas a las mascotas, y no de las mascotas a los propietarios”.
No obstante, la OIE recomienda restringir el contacto de personas infectadas por SARS-CoV-2 con animales, extremar las medidas de higiene y realizar de manera estricta y rápida la eliminación higiénica de las deyecciones animales.