El pasado jueves se confirmaba en Francia un caso de rabia de un perro procedente de España, según informaban medios locales. Los casos de rabia son extremadamente raros en Francia. Los animales son vacunados sistemáticamente. Excepto que, en este caso específico, el dueño de este joven perro lo había traído de vuelta de España.
El animal, un perro joven, de color beige con manchas blancas, hocico fino, orejas caídas, típico de los países del norte de África, solía ser paseado por su dueño en San Martín -de-Ré, en la Isla de Ré.
Ante este suceso y el posible “caso importado” de rabia humana detectado hace unos días en Vitoria, Álvaro Mateos Amann, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios del País Vasco, recuerda a Osakidetza en declaraciones a Diario Veterinario “que libres de rabia, pero no protegidos ante un más que probable contacto como el que se ha producido la semana pasada en Francia”.
Y es que, el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, ha subrayado en repetidas ocasiones que los animales domésticos del País Vasco "están libres de rabia".
Amann añade que, además, “no sería malo que aclarara de dónde saca los datos un departamento que no es competente en Salud Animal y, para más datos, los datos de censos en Euskadi están siendo revisados”.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central, y que se transmite a las personas por la saliva a través mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes que están infectados.
Actualmente, en Galicia, Asturias, País Vasco y Cataluña la vacunación no es obligatoria, “para prevenir la posible aparición de brotes según la OMS es necesario que al menos el 70% de la población de carnívoros domésticos (perros, gatos y hurones) esté vacunada, y no podemos considerar que a día de hoy el riesgo de aparición de un brote originado por un animal importado no controlado sea 0”, señalan desde la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE).
"HAY QUE VACUNAR SIEMPRE A LAS MASCOTAS”
Juan Echevarría, del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), explica que España lleva libre de rabia desde hace más de 40 años. Desde finales de los años 70, todos los casos que aparecen en España son importados; es decir, se diagnostican dentro de nuestras fronteras porque la persona o el animal que padece la enfermedad ha sido infectada en otro país y luego ha viajado a España.
Pese a que la enfermedad es letal una vez surgidos los síntomas, la rabia es prevenible mediante tratamiento con vacuna e inmunoglobulina, con total efectividad en el 100% de los casos si se administra en los días inmediatos a la mordedura del animal. Por ello, "hay que acudir al médico siempre que se es mordido por un animal", recuerda Echevarría, "para que evalúe el riesgo y prescriba el tratamiento preventivo si procede".
El investigador del ISCIII señala algunas recomendaciones generales: "Hay que vacunar siempre a las mascotas, no comprar animales mediante canales no autorizados y si se viaja a países en los que la enfermedad es endémica seguir las recomendaciones sanitarias, así como las del veterinario si lo hacemos acompañados de nuestras mascotas".