Representantes de la Xunta de Galicia, encabezados por el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Alimentarias, José Balseiros, y directivos de CEVE Galicia, la patronal del sector veterinario en la Comunidad, se reunieron el pasado día 15 de enero en Compostela para debatir acerca de las estrategias de prevención de las enfermedades de los animales que se pueden transmitir a personas.
La representación veterinaria explicó a los responsables de la Xunta su preocupación acerca de que, debido al gran aumento del número de desplazamientos de personas y animales a países con mayor presencia de este tipo de enfermedades, y también al cambio climático, algunas de estas dolencias, llamadas en su conjunto zoonosis, podrían incrementar su presencia o aparecer en Galicia, y planteó posibles mejoras como medidas de precaución.
La zoonosis más preocupante en este momento, a criterio de la representación de la patronal veterinaria, liderada por su presidente, Alberto Silva, es la rabia, “debido a que en la práctica están sucediendo entradas en España de animales no controlados procedentes de lugares en los cuales está presente, entre ellos, el vecino país marroquí”, explican. Este hecho ya originó dos casos recientes de rabia canina, en Toledo y Ceuta en 2013 y 2019. Además, está apareciendo también en animales silvestres, habiéndose detectado en dos murciélagos en Huelva y Valladolid que mordieron a personas en 2018.
Con esto, desde CEVE Galicia opinan que “no se puede afirmar que a día de hoy no exista riesgo en Galicia para esta enfermedad casi siempre fatal, que causa la muerte de casi 70.000 personas cada año en el mundo, como sucedió hace apenas un mes con un ciudadano vasco el cual fue mordido por un gato en Marruecos”.
Por eso, han facilitado informes a los responsables de la administración autonómica para que se revise la conveniencia de recuperar la vacunación obligatoria para los perros en la comunidad gallega.
El Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en rabia recomienda que se practique anualmente la inmunización a todos los perros y gatos. Conseguir una cobertura superior al 70% de la población canina confiere una protección de colectivo que supone un beneficio para la Salud Pública, ya que ralentiza o impide la transmisión de la enfermedad, permitiendo su evitación o facilitando el control de posibles brotes.
CEVE Galicia solicitó explicaciones a la administración de la Xunta de Galicia de por qué a día de hoy la administración no atiende a las recomendaciones de todos los expertos de organismos internacionales y somete de esta manera a la población a un riesgo innecesario.
Al colectivo empresarial le parece “una irresponsabilidad no recuperar la vacunación obligatoria como sucede en todos los países de la Unión europea”, así como en el resto de las Comunidades Autónomas excepto Cataluña, País Vasco y Asturias (donde solo los perros catalogados dentro de las razas potencialmente peligrosas están obligados a potencialmente peligrosas están obligados a la vacunación antirrábica), comunidades la vacunación antirrábica), comunidades en las que en las que igualmente colectivos representativos de la medicina veterinaria reclaman a sus ejecutivos la reimplantación de la obligatoriedad.