La leishmaniosis es una enfermedad transmitida por vectores y en los países europeos es causada por Leishmania infantum. Los gatos se consideran reservorios secundarios de la infección en áreas endémicas. Un equipo de veterinarios españoles de Barcelona, Madrid, Alicante e Islas Baleares han llevado a cabo un estudio retrospectivo con el objetivo de describir los hallazgos clínicos, el diagnóstico, el tratamiento y el resultado de la leishmaniosis felina (FeL) en 16 gatos en España.
Los registros médicos de los gatos diagnosticados con leishmaniosis se revisaron retrospectivamente para los casos que cumplían con los siguientes criterios de inclusión: identificación de organismos y/o ADN de Leishmania en muestras citológicas y/o histológicas y/o un alto título de anticuerpos anti-Leishmania, hallazgos clínicos compatibles y anormalidades patológicas.
RESULTADOS
Dieciséis gatos cumplieron con los criterios de inclusión, todos los cuales vivían en áreas endémicas para la leishmaniosis canina. Los signos sistémicos estuvieron presentes en 11 casos (68.8%). Los signos clínicos más comunes en la presentación incluyeron lesiones cutáneas en 12 gatos (75%), enfermedad ocular en seis gatos (37.5%) y anorexia en seis gatos (37.5%).
Además, los veterinarios observaron una gammapatía policlonal en 12 gatos (85,7%). La anemia no regenerativa y las anomalías renales estuvieron presentes en seis (37.5%) y cinco pacientes (31.3%), respectivamente. En 9 gatos (56.3%), se identificaron condiciones inmunosupresoras / comorbilidades. El diagnóstico se realizó en 8 de los gatos (50%) por citología, pero se necesitó una combinación de pruebas de diagnóstico para el diagnóstico definitivo en los pacientes restantes.
12 gatos (75%) fueron tratados específicamente para la leishmaniosis. Cinco de los 12 gatos (41.7%) no mejoraron con el tratamiento. La media del tiempo de supervivencia en el grupo de pacientes tratados específicamente para la leishmaniosis fue de 17 meses. La media de supervivencia de los pacientes tratados con enfermedades concomitantes fue de 13 meses frente a 41 meses en aquellos sin, aunque esto no fue estadísticamente significativo.
CONCLUSIONES
La presentación de FeL parece ser similar a la leishmaniosis canina, pero con algunas características específicas: las lesiones cutáneas ulcerativas y nodulares son los signos cutáneos predominantes; los gatos con afecciones inmunosupresoras o enfermedades coexistentes estaban más comúnmente presentes que los que se ven típicamente en perros (principalmente virus de inmunodeficiencia felina). “Puede ser necesaria una combinación de pruebas de diagnóstico para el diagnóstico definitivo”, indican los expertos.