Los circovirus porcinos (PCVs) son virus que pertenecen a la familia Circoviridae y al género Circovirus. Hasta el 2015, solamente se conocían dos especies de este virus que afectaban al cerdo: el PCV-1 (no patógeno), y el PCV-2, un agente que fue devastador para la industria porcina y que hoy está controlado mediante el uso de vacunas. La tercera especie de este virus, el PCV-3, fue descubierta por primera vez en los Estados Unidos en el año 2016 en cerdos afectados por inflamación cardíaca y multisistémica y en granjas con cerdas que presentaban fallos reproductivos.
Se sabe que el PCV-3 está distribuido mundialmente, dado que su genoma se ha descrito en distintos países de todos los continentes. La infección por este virus se ha descrito en animales con distintas presentaciones clínico/patológicas, además de animales clínicamente sanos y, muy recientemente, en distintos mamíferos silvestres y en garrapatas. Ahora, un estudio publicado en la revista Veterinary Record, ha descrito por primera vez la dinámica de la infección por circovirus porcino tipo 3 en granjas de cerdos sanos sin síntomas clínicos.
En el trabajo se estudiaron 152 cerdos domésticos de cuatro granjas diferentes con alto status sanitario desde las 2 o 4 semanas de edad hasta el final de la fase de engorde. Se detectó el genoma del virus en todas las granjas y en cerdos de las distintas edades. Aunque los resultados no revelaron un patrón específico de la dinámica de infección, los datos confirman que PCV-3 circulaba en todas las granjas seleccionadas y en todas las edades analizadas, según explica el Centro de Investigación de Sanidad Animal. Además, la mayoría de los cerdos se infectaron durante su vida productiva.
En algunos animales la infección fue aparente y de larga duración, variando entre 4 y 23 semanas. La frecuencia de detección del ADN del virus se mantuvo homogénea a lo largo del tiempo en dos de las granjas, pero fue variable en las otras dos. El análisis filogenético mostró que las ocho secuencias parciales obtenidas concretamente de seis animales tenían una elevada similitud a nivel de nucleótidos, así como con las secuencias disponibles del virus en el GenBank. Aunque los resultados no revelaron un patrón específico de la dinámica de infección, los datos confirman que PCV-3 circulaba en todas las granjas seleccionadas y en todas las edades analizadas; además, la mayoría de los cerdos se infectaron durante su vida productiva.