De la enfermedad del tracto urinario inferior en los gatos, también llamada como FLUS o FLUTD, “no se puede hablar de una enfermedad como tal, debemos hablar de un grupo de enfermedades con signos clínicos comunes”, señalan los veterinarios.
Estas enfermedades, “consisten en una serie de problemas que afectan a la vejiga urinaria y a la uretra de los gatos”, apuntan desde el Hospital Veterinario Nacho Menes.
Aunque les puede suceder a gatos de cualquier edad, tanto machos como hembras, “existe una mayor predisposición en machos ya que su uretra presenta un diámetro mucho menor que la de las hembras”. Además, “los gatos obesos sin acceso al exterior y que comen pienso seco también tienen mayor predisposición a sufrir esta enfermedad”, apuntan los expertos.
Para su diagnóstico, los veterinarios suelen realizar "una exploración física, radiografías, y una analítica de orina y sangre, para comprobar efectivamente si los síntomas son indicativos de la enfermedad", señala La Clínica Veterinaria.
Respecto a las causas que pueden presentarse de manera aislada o simultánea, los expertos diferencian entre causas obstructivas, como “cistitis idiopática obstructiva, tapón uretral, piedras en la vejiga o piedras en la vejiga con infección bacteriana”, y causas no obstructivas, como “defectos anatómicos, tumores o problemas de conducta”.
Por último, aunque el tratamiento “variará en función de los resultados de las pruebas realizadas”, aconsejan “el sondaje uretral del gato bajo sedación profunda si existe obstrucción, la sueroterapia intravenosa si están elevados los niveles de urea y creatina en sangre, los lavados de la vejiga con suero fisiológico a través de la sonda para limpiarla de restos de cristales, antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, dietas especiales y por último, seguimiento”.
Aunque la información proceda de instituciones o profesionales veterinarios, desde Diario Veterinario siempre recomendamos que acudan a su veterinario de confianza.