El Ayuntamiento de Madrid, tras tres años de colaboración con varias asociaciones y Madrid Salud, se encuentra en la recta final para decir adiós a los circos con animales salvajes.
La propuesta, sobre la modificación de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales, que ha sido aprobada en la Junta del Gobierno, refleja que “el pacto acordado entre InfoCircos, una plataforma formada por varias organizaciones, y el Ayuntamiento de Madrid, que en todo momento ha tenido clara su voluntad de poner fin en Madrid a este tipo de espectáculos peligrosos y obsoletos, cuentan con el rechazo de la mayor parte de la sociedad”.
El Ayuntamiento se basa en una recomendación de la Federación Veterinaria Europea (FVE), adoptada el 6 de junio de 2015, sobre el uso de animales salvajes en circos itinerantes. El consistorio, considera que no deben autorizarse dichos espectáculos ya que en dichas instalaciones “no pueden satisfacer no solo las condiciones fisiológicas, mentales y sociales de los animales, sino las necesarias consideraciones respecto al bienestar animal, a parte de los riesgos de sanidad animal, salud pública y seguridad”.
La declaración citada de la FVE, señala textualmente, “el uso de toda especie animal (incluidos reptiles, aves y especies domesticadas) en cualquier espectáculo, sea o no itinerante, debería ser sometido a consideración científica y etológica. El uso de mamíferos salvajes, en especial de elefantes y grandes felinos (leones y tigres), en circos itinerantes refleja una visión de los animales salvajes tradicional pero desfasada. Estos animales comparten la misma estructura genética que sus homólogos en estado salvaje y conservan sus mismos impulsos y necesidades naturales de comportamientos instintivos. Las necesidades de los animales salvajes no domesticados no pueden satisfacerse en un circo itinerante, especialmente en lo que respecta al alojamiento y a la posibilidad de expresar comportamientos naturales. El escaso o nulo valor educativo, conservacionista, económico y desde el punto de vista de la investigación, derivado del uso de mamíferos salvajes en circos itinerantes, hace que su utilización en estos espectáculos esté injustificada. Más allá de consideraciones de bienestar animal, el uso de mamíferos salvajes en los circos puede suponer graves riesgos de seguridad, salud pública y sanidad animal. Dichos mamíferos salvajes pueden causar daños físicos al público y sus cuidadores, así como transmitir enfermedades zoonóticas. Las encuestas muestran que una abrumadora mayoría de la población apoya la prohibición de usar animales salvajes en espectáculos circenses.”
Además, el Ayuntamiento también ha tenido en cuenta los numerosos estudios sobre el impacto negativo que tienen estos espectáculos en la vida de los animales salvajes. Así, la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, proclamada el 15 de octubre de 1987, dispone en su artículo 4 que “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse”.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En España hay ya seis comunidades autónomas que no permiten los circos con animales en su totalidad o con especies salvajes desde 2015. La primera en hacerlo fue Cataluña y le siguieron Islas Baleares, La Rioja, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana. Aunque en la Comunidad de Madrid no se prohíbe, hay un total de 66 municipios en los que no se permiten, entre los que se encuentran Leganés, Alcalá de Henares, Móstoles, Getafe, Alcalá de Henares, Alcobendas, Fuenlabrada, Alcorcón, o San Sebastián de los Reyes.