El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Sevilla ha emitido una sentencia para que una clínica veterinaria indemnice con 800 euros a una clienta por la pérdida de las cenizas de su gato, llamado Umi.
Según recoge la sentencia, la familia acudió de urgencia a dicho hospital con Umi, el cual se encontraba gravemente enfermo, pero no se pudo hacer nada para mejorar su situación, por lo que sus tutores optaron por la eutanasia compasiva para ahorrarle sufrimiento. En ese mismo momento, se solicitó y se abonó también la incineración individual para conservar las cenizas del gato. Sin embargo, la clínica cometió un error y Umi fue incinerado de manera conjunta con otros animales.
La familia solicitó a la clínica, en varias ocasiones, la entrega de las cenizas de Umi, sin obtener respuesta alguna. Finalmente, al cabo de los días, la clínica reconoció que había cometido un error, no disponía de las cenizas de Umi y procedió a reembolsar económicamente la diferencia entre la incineración individual y la colectiva.
Desde el despacho Derecho&Animales, el cual ha llevado el caso, valoran la sentencia positivamente, al reconocerse de manera clara el daño moral causado. Si bien, dado que la indemnización solo abarca a la responsable del chip, van a recurrir a la sentencia para que se extienda a toda la familia de Umi.
"Este hecho causó un daño moral a los propietarios que habían adoptado a Umi cuando este era un bebé, e incluso le habían proporcionado biberón para sacarlo adelante, por lo que toda la familia estaba muy unida al animal", asegura Lola García, fundadora del despacho Derecho & Animales, en Sevilla.
"Los animales forman parte de la familia y, por ende, un suceso como la pérdida de las cenizas de una mascota supone un duro golpe, ya que, en la actualidad, existen muchas fórmulas para conservar sus restos y mantener el recuerdo", señala García.
La fundadora del despacho afirma que "se trata de un reflejo claro de la evolución de la sociedad hacia un modelo de familia multieespecie, donde todos los miembros son importantes y es necesario atender todos los intereses de igual manera".
"Lamentablemente el colapso de la administración de justicia hace que en muchos casos, los asuntos relacionados con animales se sigan tramitando en procesos complejos, lentos y costosos", añade García. Por este motivo, la abogacía animalista solicita la creación de juzgados especializados para dar una respuesta rápida y eficaz en los casos con animales, atendiendo a su condición de ser vivo y no de objeto acorde con la nueva regulación del Código Civil.