La Comisión Europea ha adoptado una prohibición del uso de bisfenol A (BPA) en materiales en contacto con alimentos, debido a sus efectos potencialmente nocivos para la salud. El BPA es una sustancia química que se utiliza en la fabricación de ciertos plásticos y resinas.
La prohibición significa que el BPA no estará permitido en productos que entren en contacto con alimentos o bebidas, como el revestimiento de latas de metal, botellas de plástico reutilizables para bebidas, refrigeradores para distribución de agua y otros utensilios de cocina. La prohibición se produce tras una votación positiva de los Estados miembros de la UE a principios de este año y un período de escrutinio por parte del Consejo y el Parlamento Europeo, y tiene en cuenta la última evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
La EFSA concluyó en particular que el BPA tenía "efectos potencialmente nocivos para el sistema inmunológico", y la prohibición propuesta fue el resultado de una consulta pública y de amplios debates con todos los Estados miembros.
El BPA ya está prohibido en la UE en los biberones y productos similares. Para la mayoría de los productos, habrá un período de eliminación gradual de 18 meses y excepciones muy limitadas en los casos en que no existan alternativas, para dar tiempo a la industria a adaptarse y evitar interrupciones en la cadena alimentaria. La prohibición también incluye otros bisfenoles que son perjudiciales para los sistemas reproductivo y endocrino.
Oliver Várhelyi, Comisario de Salud y Bienestar Animal, ha declarado que "mantener unos elevados niveles de seguridad alimentaria en la Unión Europea y proteger a los ciudadanos es una de las principales prioridades de la Comisión. La prohibición de hoy, que se basa en sólidos dictámenes científicos, protegerá a nuestros consumidores de las sustancias químicas nocivas que puedan entrar en contacto con los alimentos y las bebidas".